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Los socialistas acusan al Gobierno de reducir el gasto en protección social

El PSOE pide ampliar la red de asistencia

El PSOE aseguró ayer que el Gobierno ha colocado a España 'a la cola de Europa en protección social'. La diputada Consuelo Rumí, responsable de Asuntos Sociales de la dirección del PSOE, afirmó que 'desde que gobierna el PP, el peso del gasto social en el PIB ha bajado cinco puntos', de un 24% en 1993 a un 18,5% presupuestado este año, según sus cálculos. Los socialistas dicen que sólo Irlanda, en el seno de la UE, dedica menos porcentaje de su PIB a la protección social que España y afirman que antes de la llegada del PP al Gobierno, por detrás de España también estaban Grecia y Portugal en lo que a protección social se refiere.

La diputada Rumí defendió una proposición no de ley del PSOE sobre protección social a las personas dependientes, es decir, a los ancianos y a todos aquellos que sufren alguna minusvalía. La propuesta se debatió y rechazó anoche en el Congreso de los Diputados.

El PSOE pretendía con dicha propuesta que se definieran tres tipos de dependencia: las personas que necesitan asistencia permanente, las que sólo requieren una ayuda de entre tres y cinco horas, y las que tendrían bastante con una hora diaria de ayuda a domicilio, en función de la capacidad física o intelectual del necesitado para desenvolverse con normalidad.

Para ayudar a estas personas, en su mayoría ancianos, el PSOE defendió 'ampliar y reforzar la red pública de servicios sociales' y establecer un servicio de ayuda a domicilio que cubra, al menos, 'al 60% de la población dependiente'. ¿Cuánta gente es eso? Muchos, según el PSOE. En concreto, Rumí dijo que, según los datos del Ministerio de Trabajo, en España hay 3,5 millones de personas con alguna discapacidad, lo que equivale al 9% de la población. Y de ellos, 2,2 millones están impedidos para desarrollar alguna actividad.

La diputada socialista ridiculizó las cifras de ayuda a los discapacitados que ha ofrecido el Ejecutivo. Recordó que el ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, cifró hace pocos días en 400 millones de pesetas el dinero dedicado en 1997 a un plan de acción para discapacitados y anunció que esa cuantía ya es hoy de 714 millones. Dividió esa cantidad entre el número de discapacitados y dijo que tocan a 202 pesetas por persona y a 322 si el reparto se hace sólo entre los que están impedidos para desarrollar alguna actividad laboral.

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