Fracasan las conversaciones entre Iberia y el sindicato de pilotos SEPLA para frenar la huelga de diez días

Las conversaciones que mantuvieron ayer Iberia y el sindicato de pilotos SEPLA no lograron frenar la huelga de 10 días que este colectivo ha convocado para los meses de verano. Los representantes sindicales rehusaron hablar del conflicto, según Iberia, y sólo quisieron negociar los servicios mínimos de la huelga, que comienza el 19 de junio. Tampoco aquí hubo acuerdo, con lo que la decisión sobre los servicios mínimos corresponde ahora al Ministerio de Fomento. Las discrepancias entre la aerolínea y los pilotos se basan fundamentalemente en motivos salariales.

Iberia acudió a la negociación con una oferta de servicios mínimos del 90%, mientras que el SEPLA rebajaba este porcentaje hasta el 15%. La empresa cedió hasta el 80% y el sindicato amplió su propuesta hasta el 30%, pero las posiciones no llegaron a encontrarse. La compañía considera que las exigencias del SEPLA en cuanto a los servicios mínimos son imposibles de cumplir en los meses de verano, cuando los pasajeros afectados no se pueden desviar hacia otros vuelos porque están todos completos.

El SEPLA pedía suspender los vuelos en todos los trayectos de hasta 400 kilómetros donde existieran carreteras y en los que hubiese otra compañía que prestara el servicio. En los vuelos a las islas Baleares y Canarias, proponían uno por la mañana y otro por la tarde. En los internacionales, su oferta era mantener sólo los que no cubran otras empresas, al igual que en los intercontinentales, para los que además sugería rebajar de dos diarios a uno en aquellos trayectos que no tuvieran otra cobertura. Iberia garantiza todos sus vuelos a las islas Baleares y Canarias en las jornadas de huelga.

Los consumidores exigieron ayer a través de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) que el Gobierno regule el derecho de huelga de servicios esenciales. En medio del pulso entre Iberia y los pilotos, los consumidores acogieron con satisfacción la medida que prepara la Comisión Europea para multiplicar por cinco las compensaciones que se pagan al viajero por la práctica del overbooking (sobrecontratación del vuelo). La OCU espera que las compañías dejen de emplear este recurso y la CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios) propone que la regulación se extienda a todos los aspectos del transporte aéreo.

Por su parte, las compañías aéreas no admitirán las reservas de billetes que no sean abonadas por adelantado por sus clientes y cobrarán todos los gastos inherentes a este proceso, informa desde Palma de Mallorca Patricio Candia. Tampoco descartan la subida de tarifas. Ésa será la respuesta de las empresas de aviación españolas si prospera la iniciativa de la Comisión Europea. Una propuesta que la patronal Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA) calificó de 'descabellada'.