El PP de Monòver contrata a un centenar de afines en dos años de mandato, según el PSPV

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Monòver -8 ediles- ha iniciado una agresiva campaña de oposición al equipo de gobierno municipal, liderado por el PP -6 ediles- con el apoyo de los dos concejales del Grupo Independiente Monovero (GIMV) y el concejal de EU. Para el portavoz del PSPV, Tomás Alfonso, 'la negativa gestión, el clientelismo, la corrupción, la parálisis económica del Ayuntamiento y la crisis interna del equipo de gobierno es de tal envergadura que no queda otra posibilidad que la dimisión del alcalde'. El PSPV presentó la pasada semana esta petición en el registro del Ayuntamiento. La demanda ha sido desoída por el primer edil, 'porque no hay ningún dato que argumente las denuncias', subraya Amorós.

A juicio del portavoz socialista, la primera consencuencia del gestión del PP en los dos primeros años de mandato ha sido el clientelismo. 'Hemos verificado que, a través del programa municipal Milenio y de la Escuela Taller, también municipal, el PP ha contratado a un centenar de personas afines a esta formación y al GIMV, no hemos detectado ningún caso relacionado con EU', asegura. 'Entre estas personas se encuentran 3 hijos de concejales, 2 novios de hijas de concejales y 3 sobrinos de concejales, aparte de matrimonios completos de militantes del PP y del GIMV', explica Alfonso.

El PSPV también denuncia como supuestas corruptelas el hecho de tres concejales del equipo de gobierno hayan cesado en sus delegaciones y, por contra, siguen cobrando el mismo sueldo. Las críticas de los socialistas también inciden en la gestión económica del Ayuntamiento. Para el PSPV, la falta de presupuesto municipal para el 2001 según la oposición, debido a la crisis interna del equipo de gobierno, conlleva el pago de facturas sin consignación presupuestaria y con informes contrarios del interventor. 'Se han producido pagos por valor de al menos 40 millones con notas de reparo de la Intervención', subraya.

El alcalde insiste en 'el carácter gratuito de las acusaciones e insultos de la oposición' y niega cualquier crisis en la coalición de gobierno. Respecto al clientelismo afirma: 'Todos los contratos son escrupulosamente legales. No miraros la afiliación o el parentesco de las personas contratadas'.