Una Madonna camaleónica inicia esta noche su gira mundial

Tras haber escamoteado su imagen durante los seis días que lleva en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona), Madonna hará esta noche todo lo posible para que esos mismos ojos a los que ha negado su figura no se aparten de ella durante la hora y media que se estima durará el espectáculo.

Según ha trascendido, Madonna mostrará varias imágenes a lo largo de un espectáculo dividido en varias partes. Ella, la que siempre ha pasado por ser una estrella camaleónica que ha alternado encajes, crucifijos y desnudos, saldrá ataviada de geisha, de vaquera, de tiros largos aflamencados y de bailarina. El guiño flamenco se supone que viene dado porque, según ha declarado a Efe Liz Rosemberg, su representante, 'Madonna se siente más española que italiana', y ataviada de negro y con guitarra española en ristre interpretará, entre otras, La isla bonita y Lo que siente la mujer, piezas que está previsto cante en castellano. En el tramo del concierto en el que Madonna irá de geisha la estrella del pop se sentirá más oriental que otra cosa, y debido al poderoso influjo que la película Tigre y dragón debe haberle provocado, tanto ella como sus bailarines saldrán volando por los aires como si ejecutasen una ingrávida kata de kendo.

Homenaje a Graham

Algo más terrenal se prepara Madonna para la fase country de su concierto, en la que cabalgará sobre un toro mecánico de esos que hay en los bares de sabor yanqui. Eso sí, según han comunicado los miembros del equipo de la estrella, el toro ha sido diseñado para que se adapte como un guante a las posaderas de Madonna. Finalmente, Madonna irá de bailarina en otro de los tramos del concierto. En este caso, su intención es homenajear a la coreógrafa Marta Graham, de la que fue alumna. A todo este desfile de iconografías y vestuarios hay que sumar una cama gigante, dos torres de castillo, máquinas para inundar el Sant Jordi de confeti y abundantes artefactos para producir humo artificial.

En suma, se trata de un espectáculo que pretende producir un fuerte impacto visual que, a pesar de todo, proyectará buena parte de su protagonismo en la figura de Madonna. Con un marcado carácter teatral y con abundantes imágenes de apoyo, The drowned word tour es un espectáculo pensado para ser devorado con los ojos.

Por lo que hace al repertorio que la estrella tiene previsto ofrecer, ha trascendido que estará formado por la cosecha de los años noventa, década que será protagonista de la velada y que no ha sido la más brillante en la trayectoria de Madonna, que sólo ahora vuelve a remontar una popularidad que tuvo su cenit en el último lustro de los ochenta.

Así pues, los que quieran recuperar a la Madonna de esa época más vale que se vayan a comprar un vídeo de la gira The blonde ambition tour, que fue precisamente la que le trajo a Barcelona en 1990 en el que fue su primer concierto en España. De la época juvenil de Madonna sólo se rescatan canciones como Holiday, que en principio será la penúltima canción de un show que concluirá con Music. El arranque del espectáculo, en el que Madonna ira vestida de rockera, está previsto que recaiga en Drowned world, Impressive instant y Candy perfume girl, para adentrarse más tarde en piezas como Beautiful stranger, Ray of light, Paradise, Frozen, Open your heart o Nobody's perfect.

Con respecto al capítulo de caprichos y extravagancias, Madonna ha dejado claro que la madurez le está quitando las ganas de dar la nota. Tan sólo ha solicitado que en su camerino haya gardenias.