El Parlamento pide que se prime económicamente la presencia de mujeres en las listas electorales

La Cámara andaluza aprobó ayer (a propuesta del PSOE y con el apoyo de PA e IU) una medida pionera en la democracia igualitaria, que ya antes de llegar al pleno suscitó una fuerte polémica: pedir al Gobierno autonómico que reforme la ley Electoral de Andalucía para primar económicamente las candidaturas que respeten la proporcionalidad de sexos, de manera que ninguno sobrepase el 60%. Los populares se quedaron solos en la oposición a una iniciativa que califican de 'machista', que 'pone precio a las mujeres' y atenta contra su dignidad. La reforma deberá registrarse en el Parlamento durante el próximo período de sesiones.

Los portavoces las cinco formaciones, con lecturas muy distintas, coincidieron en la primera premisa sobre la que se apoya la propuesta: las estadísticas son claras y la representación pública de la mujer está lejos de la igualdad, aún reconociendo que en los últimos diez años ha aumentado de manera sustanciosa. La discrepancia, que en algunos casos llegó a la descalificación subida de tono, surgió a la hora de exponer las estrategias para remontar el desnivel.

La socialista María Cinta Castillo explicó que su grupo cree que el Estatuto de autonomía ofrece la posibilidad de incentivar la presencia de mujeres en las listas electorales de manera 'voluntaria y no impositiva', primando económicamente las candidaturas que respeten el equilibrio. Para eso, es necesario reformar la ley electoral andaluza, por lo que se insta al Gobierno a que presente un proyecto de ley en el próximo periodo de sesiones. El porcentaje que se destinará a impulsar la presencia de mujeres -que debe traducirse en escaños (no se tendrían en cuenta las listas que colocan a las mujeres lejos de los puestos de salida)- está por determinar y la intención del PSOE es que se haga con el consenso del resto de los partidos. En la actual legislatura, únicamente el PSOE se acerca a la igualdad, con un 46% de diputadas, mientras que el PP tiene un 30%, IU el 16% y el PA ninguna mujer.

La portavoz del PP, Begoña Chacón, planteó una enmienda, que no fue aceptada, para que un grupo de trabajo del Parlamento analice la situación y estudie medidas de discriminación positiva. Sin embargo, anunció que su grupo no estaba dispuesto a apoyar la iniciativa, que tildó de 'machista', al igual que lo hizo unos días antes la presidenta de su partido, Teófila Martínez, quien dijo también que el planteamiento socialista equipara a la mujer 'con el trueque de camellos'. Según Chacón, 'el fin no justifica los medios', y los medios que propone el PSOE, sostuvo, 'atentan contra la dignidad de la mujer'. Acusó a los socialistas de pretender sanear las arcas de algunos partidos con la instrumentalización de la mujer.

Concha Caballero, de IU, rebatió los argumentos del PP, ya que dijo que éste tiene la concepción neoliberal de que el mercado lo regula todo sin necesidad de intervención pública y se refirió a los 'magníficos' resultados que ha tenido en Francia la ley que obliga a la igualdad en las listas, que ha multiplicado por dos la presencia de mujeres en la administración.

Aunque su grupo voto que sí, Concha Caballero dijo que el problema de la prima financiera es insuficiente, además de presentar a la mujer como una carga 'cuando los partidos deberían pagar por poder contar con nosotras'. A su juicio, la igualdad en la representación pública va más allá del Parlamento andaluz: 'Es necesario llegar a la Administración, las empresas públicas, la patronal y los sindicatos'.

José Calvo, del PA, también estimó la propuesta escasa, si bien mostró su respaldo porque lo que se pide es la igualdad entre sexo 'y podría ser que alguna vez seamos los hombres los que la reivindiquemos porque no lleguemos a la mitad'.