Matas declara ante el Parlamento balear por la supuesta compra de votos

La comisión de investigación, que tiene carácter secreto, inició la sesión a primera hora de la tarde. Pero el ministro de Medio Ambiente y líder del PP balear, Jaume Matas, no compareció hasta bien entrada la noche para dar explicaciones por el denominado caso Formentera. El supuesto escándalo se refiere al presunto fraude electoral en el censo y los votos de emigrantes en Argentina, ocurrido en las elecciones autonómicas de 1999.

Por el mismo asunto se tramita una causa penal en un juzgado de Ibiza desde hace dos años. El fiscal de la causa es partidario de tomar declaración como imputado a Matas. La decisión y la posible inhibición para que el caso pase al Tribunal Supremo está ahora en manos del fiscal general del Estado.

Matas atendió ayer a la citación de la comisión parlamentaria (una obligación que atañe a todos los ciudadanos residentes en Baleares) para atestiguar su convencimiento de haber obrado con total transparencia y neutralidad cuando, en 1999, siendo presidente de Baleares y candidato del PP, propició la afiliación de emigrantes como residentes ausentes e impulsó el voto con carácter institucional.

El Gobierno balear organizó un dispositivo, dotado de personas y presupuesto, para fomentar el voto de emigrantes en las elecciones autonómicas. Los socialistas mantienen que pagaron a determinadas personas para que consiguieran votos a favor del Partido Popular.

La diputada popular Rosa Estarás, ex consejera de Presidencia, declaró antes que el ministro y negó las acusaciones de los socialistas.

El Partido Popular aduce que el asunto se centra 'en una maniobra política [del Gobierno balear] para lograr la cabeza del ministro'. Los conservadores recalcaron que la declaración de Matas ante la comisión parlamentaria de investigación se efectuó a petición de su propio partido.

Implicación La supuesta implicación del ministro de Medio Ambiente, que ha tenido que responder varias veces en el Congreso de los Diputados por su actuación en este caso, se centra en la contratación de un agente electoral que desde Mallorca y mediante viajes a Argentina realizó tareas políticas de inscripción de emigrantes y efectuó calificaciones ideológicas de su proximidad al PP.

Matas, según la oposición, elaboró un manuscrito que resume para sus colaboradores la estrategia que había que seguir para conseguir multiplicar el número de votos mediante la creación de una estructura amparada en tareas de promoción institucional de las islas.

En la agenda del secretario de Matas, durante su etapa como presidente regional, consta un mensaje supuestamente relacionado con el caso Formentera. Poco antes de las elecciones el alto cargo de la comunidad autónoma encargado de las relaciones con los emigrantes, al regreso de un viaje a Argentina, anotó para el presidente Jaume Matas: 'Tema Formentera: Todo está bien'.

Minutos antes de la una de la madrugada de hoy, tras dos horas y media de comparecencia, concluía su declaración el ministro, que se negó a efectuar declaraciones. "El reglamento me impide atenderles", afirmó. El líder del PP balear tan sólo respondió a las preguntas de periodistas, antes de la comparecencia y siempre para negar las informaciones publicadas, con la condición de que la emisión de su respuesta se congelara hasta otra jornada distinta a la de su comparecencia parlamentaria.