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Querella contra el jefe de los Mossos por falso testimonio

La querella contra el jefe policial de los Mossos d'Esquadra fue presentada por el agente del cuerpo Josep Asensio Serqueda, quien en los últimos años ha sido expedientado por diversos motivos y mantiene desde entonces numerosos pleitos civiles y penales contra sus superiores y contra varios altos cargos del Departamento de Interior de la Generalitat.

La titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, Consuelo Sanchís, ha admitido a trámite la querella al considerar que los hechos relatados pueden constituir un delito de falso testimonio. Todo arranca el 24 de noviembre del año pasado, cuando el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra acudió a declarar como testigo ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC en relación con una sanción de dos meses de empleo y sueldo impuesta en 1996 a Asensio.

En la querella se relata que el jefe de la división de servicios internos del cuerpo en aquella época, David Piqué, 'se saltó el conducto reglamentario' y pidió la apertura de un expediente sancionador contra Asnsio al director general de Seguridad Ciudadana,Xavier Martorell, y no a Unió, que era el superior jerárquico de Piqué. Esa irregularidad convierte en nula de pleno derecho la sanción por un defecto de forma.

Sin embargo, cuando el jefe de los Mossos acudió a declarar al TSJC admitió que Piqué no le consultó, pero justificó su actuación afirmando que dependía del director general por una norma que despliega la ley de 1994 de la Policía de la Generalitat.

El agente sancionado explica en su querella que el jefe del cuerpo no pretende otra cosa que 'falsear los hechos' y que 'sabe que está mintiendo al tribunal y quiere hacerlo sin lugar a dudas porque nadie le ha solicitado que explique o aclare el porqué no lo hizo'. El policía, licenciado en Derecho, asegura, además, que la normativa a la que aludió Unió no amparaba aquella conducta. Por ese motivo, la querella afirma que 'si el más alto cargo policial de un cuerpo se dedica a mentir para evitar que un simple agente de la autoridad pruebe las nulidadades existentes en la resolución sancionadora a la que le sometieron (...) qué no estará haciendo en su conducta diaria como jefe de los Mossos d'Esquadra cuando hechos delictivos afecten a cargos políticos o tengan una implicación económica importante'.

Actuación correcta Un portavoz del cuerpo aseguró ayer que la actuación del comisario Unió fue en todo momento ajustada a la ley y recordó que el origen de los hechos es que el agente fue sancionado por realizar llamadas a un teléfono 906. Por ese motivo se le impusieron tres meses de suspensión de empleo y sueldo y en la tramitación de ese expediente el policía realizó graves acusaciones contra el instructor de la causa administrativa que, al final, le provocó la referida sanción de dos meses de suspensión de empleo y sueldo. Ambas están recurridas a los tribunales por Asensio, quien asegura que la justicia le dará la razón y que las llamadas telefónicas las realizó para poner en evidencia que dentro de la policía autonómica existía un grupo de agentes dedicado a interferir las conversaciones de políticos, jueces y fiscales.

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El mes pasado Asensio logró su mayor victoria judicial, cuando el TSJC le anuló otra sanción de cuatro meses de empleo y sueldo por las graves acusaciones que formuló en las alegaciones presentadas durante la tramitación de un expediente sancionador contra un compañero. La justicia le dio la razón por considerar que actuó a título particular y no como policía, en el ejercicio del derecho de defensa que consagra la Constitución.

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