Nuevas carreras para un curso incierto

El curso pasado fue de sequía para las universidades valencianas en oferta de nuevas carreras, a pesar de las demandas realizadas ante la Consejería de Educación para la autorización de nuevos títulos, algunos considerados poco menos que reivindicaciones históricas por los demandantes. El próximo curso, por el contrario, la oferta se ampliará en más de 20 titulaciones, tres de ellas ausentes del sistema universitario valenciano hasta el momento. Esta es la novedad más segura de un curso que, en tros muchos aspectos, se presenta incierto.

La mayoría de las nuevas carreras son bien de primer ciclo (diplomaturas e ingenierías técnicas), bien de segundo ciclo (a las que se puede acceder tras haber concluido determinados estudios, según cada caso). Novedades absolutas son la diplomatura en Nutrición Humana y Dietética, que se impartirá en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valencia y en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Alicante, así como la licenciatura en Ciencias del Trabajo, que estará disponible en las tres provincias valencianas, ya que se implanta, como segundo ciclo, tanto en la Jaume I como en las universidades de Valencia y Alicante. Por otro lado, la Miguel Hernández será la primera y única, por ahora, que oferte la diplomatura de Terapia Ocupacional en su Facultad de Medicina.

La nueva oferta de carreras beneficia también a algunas sedes comarcales, en especial a la de Gandia, dependiente de la Universidad Politécnica. De hecho, en la sede de La Safor se implantarán las dos únicas licenciaturas completas que se estrenarán con el nuevo curso: Comunicación Audiovisual y Ciencias Ambientales. En la Escuela Politécnica de Alcoy, vinculada a la misma universidad, se pondrá en marcha también la Ingeniería Técnica en Informática de Gestión. 'La oferta de enseñanzas tiene que estar más diversificada en los campus externos', subraya Eliseo Gómez-Senent, vicerrector de Ordenación Académica de la Politécnica: 'Aunque haya menos alumnos y la financiación de una carrera sea más costosa, es preciso mejorar la oferta por criterios sociales y políticos'. En la misma línea, la Miguel Hernández implantará también Informática de Gestión en Orihuela. Por último, los estudiantes de la Vall d'Albaida se verán beneficiados por la activación en Ontinyent de Maestro en Educación Infantil, impulsada por la Universidad de Valencia.

Algunas de las titulaciones que se ponen en marcha, tras la pertinente autorización de la Consejería de Educación, son antiguas reivindicaciones de las universidades, tal y como se puso de relieve en el Consejo Interuniversitario del pasado mes de marzo, donde se debatió el tema. Es el caso del segundo ciclo de Investigación y Técnicas de Mercado y la licenciatura en Ciencias Ambientales que la Universidad de Valencia viene pidiendo desde hace seis o siete años. 'Se puede decir que se ha mejorado el tratamiento recibido en el pasado', reconoce el vicerrector de Estudios de esta Universidad, Óscar Barberá. Lo mismo se puede decir del visto bueno para el segundo ciclo de Ingeniero Geólogo y de Comunicación Audiovisual en la Politécnica que, según Gómez-Senent, 'permitirá recuperar el riempo perdido ya que son peticiones que vienen de lejos'. La efectiva puesta en marcha de Ingeniero Geólogo para el próximo curso depende de aclarar algunos aspectos de las pasarelas con Ingeniería de Caminos, según la misma fuente.

Para las universidades, el mejor correlato de esta cascada de títulos sería la conclusión del mapa de titulaciones del sistema, que es un instrumento de primera magnitud para la racionalización y planificación del sistema. En el turbulento Consejo Interuniversitario celebrado en marzo, con el polémico anteproyecto de Consejos Sociales como telón de fondo, fue aprobada la implantación de 22 nuevas carreras, pero el mapa de titulaciones quedó pendiente, según fuentes universitarias, de 'nuevas discusiones', que no se han llevado a efecto. Desde la propia Dirección de Universidades se reconoce, a estas alturas, que el mapa resulta innecesario dado que la mayoría de las titulaciones ya están autorizadas o implantadas, a pesar de que su titular, Salvador Forner, anunció en Elche en octubre de 2000 la elaboración de un catálogo de titulaciones con previsiones hasta el año 2004. Pero nada más se supo.

El resultado es que las universidades siguen pendientes de lo que decida cada curso la Administración y ésta siempre puede 'premiar' o 'castigar' a una u otra con la autorización o denegación de nuevos títulos. Así, las diferencias entre ellas pueden aflorar en cualquier momento, como ya se puso de relieve el pasado curso entre Alicante y Elche. No es un secreto que, en el Consejo Interuniversitario, el rector Pedro Ruiz se mostró en desacuerdo con la implantación de Comunicación Audiovisual en la Politécnica y en esta universidad, por otro lado, es palpable el desconcierto sembrado por el director de Universidades al anunciar la posibilidad de que la Universidad de Valencia pueda poner dentro de dos cursos en marcha la licenciatura de Veterinaria. Otro diferendo sin resolver es el relativo a la titulación de Historia y Ciencia de la Música, un vacío clamoroso para esta comunidad que la Universidad de Valencia aspiraba a colmar, pero que la consejería, según quedó patente en el mismo Consejo Interuniversitario, reserva para el campus de Bellas Artes de Altea.