Biblioteca sin libros

El consejero de Educación se presentó en el instituto nº 2 de El Campello a inicios del presente curso, a fin de inaugurarlo, aunque de hecho funcionaba desde el curso anterior en turno de tarde en el instituto nº1 dado que el nuevo edificio llevaba un año de retraso. En ese evento se le mostró la sala donde se ubicaría la biblioteca, y decimos donde se ubicaría, porque una biblioteca no es tal si no tiene libros, ¿no es cierto?

Esto sucedía a primeros de octubre, desde entonces y en cada reunión del profesorado con el director se le ha preguntado por la dotación básica o inicial de libros para un centro de nueva creación, y cada vez su respuesta ha sido la misma; había llamado a Valencia y le habían dicho que no tardaría en llegarnos, lo que plantea diversos problemas: el alumnado ni siquiera dispone de diccionarios a los que poder acudir para una sencilla consulta de clase, ni libros que pudieran ayudarle en su tarea académica; el profesorado no dispone de ningún, repetimos, ningún libro que no sean los de texto de las editoriales, para poder desarrollar clases prácticas en la biblioteca; al desconocer qué material enviará la consejería, no nos hemos atrevido a comprar determinadas obras, no fuera que estuvieran incluidas en el lote y nos encontráramos con más de un ejemplar, situación que no importaría si el presupuesto asignado a cada departamento no fuera de 18.000 ridículas pesetas, que se ven incrementadas hasta 30.000 gracias al AMPA. A finales de mayo, la biblioteca continúa sin un solo libro, y a nosotros se nos ha acabado la paciencia. Recordando palabras del propio Manuel Tarancón con ocasión del Día del Libro, le preguntamos ¿cómo se adquiere una cultura del libro sólida y articulada, sin libros? Nada hay en sus bonitas palabras que indique cómo enfrentar con políticas efectivas el hecho de ser la comunidad con menor índice de lectura de España. -