El Gobierno apoya el viaje a Israel

El temor se ha apoderado de los jugadores de la selección española de fútbol y toda la expedición que acompaña al equipo, que mañana tiene que viajar al mediodía hacia Israel (que ayer ganó a Lietschenstein por 3-0 en Vaduz), donde el miércoles juega un partido oficial en Ramat Gan, localidad próxima a Tel Aviv. El equipo de Camacho se alojará en un hotel muy cercano a la discoteca donde al filo de la medianoche del viernes un atentado terrorista costó la vida a 17 personas e hirió al menos a 80.

Muchos de los jugadores conocieron la noticia por televisión y al instante recibieron la llamada de sus familiares. Inquietos por la situación, en la mañana de ayer Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), se reunió con ellos y les transmitió que había recibido 'plenas garantías' de la Embajada española en Israel y de la FIFA, en el sentido de que se extremarán las medidas de seguridad. Además, Villar les expresó el deseo del Gobierno español de que no se suspenda el viaje. 'Tenemos la lógica preocupación por la situación pero, en estos momentos, nuestra intención es viajar, porque es la FIFA la que tiene que suspender el partido', afirmó posteriormente Villar a los periodistas tras su reunión con los jugadores y el seleccionador, a quien se pidió que contribuyera a tranquilizar a los futbolistas.

El presidente de la FEF indicó que la delegación española 'sufrirá la incomodidad que supone que se extremen al máximo las medidas de seguridad'. No obstante, Villar puntualizó que en las próximas horas 'la Federación verá cómo se desarrollan los acontecimientos', en referencia a una posible respuesta del Gobierno israelí al ataque palestino, o bien nuevos atentados.

Contribuir a la normalidad

Por su parte, el secretario de Estado para el Deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, que viajará a Tel Aviv con la expedición, confirmó que el deseo del Gobierno español es que el equipo juegue en Israel, 'un hecho que contribuiría a la normalidad y a la solidaridad'. Gómez Angulo, que dijo haber mantenido al menos dos conversaciones diarias con el embajador español en Israel, Carlos Bárcenas, en las últimas 72 horas, dijo que las medidas de seguridad serán notablemente reforzadas. 'Nos han asegurado que la ubicación del campo donde se jugará el partido contribuye a garantizar la protección'.

El secretario de Estado, que también reconoció estar en contacto permanente con Josep Piqué, ministro español de Asuntos Exteriores, apuntó que el Gobierno 'está pendiente de la decisión de Israel sobre el alto el fuego', que en caso de ser levantado podría hacer cambiar de opinión a las autoridades españoles sobre la conveniencia de que se desplace el equipo.

Pese a las múltiples llamadas a la calma que se han lanzado desde el gobieron español, desde el pasado mes de abril el ministerio de Asuntos Exteriores recomienda a los viajeros y turistas que se abstengan de viajar a Jerusalén y a los Territorios Ocupados, y extienden esa recomendación a todo el Estado de Israel. En caso de suspenderse el partido, no sería la primera vez que la FIFA o la UEFA toman una decisión similar por motivos de seguridad. En ocasiones han optado porque ciertos partidos se jueguen en terrenos neutrales. De hecho, y con motivo de la guerra de los Balcanes, Bosnia, rival de España ayer, disputó fuera de su país la mayoría de sus encuentros de la fase de clasificación del Mundial de Francia de 1998, concretamente en Bolonia (Italia), hasta que el 2 de abril de 1997, pudo jugar su primer partido en Sarajevo contra Grecia.

En la anterior fase de clasificación mundialista, Albania, Liberia y Zaire también jugaron encuentros fuera de su país, a causa de las guerras civiles en las que estaban inmersos. En marzo de 1997, Albania disputó en el estadio de Los Cármenes de Granada su partido contra Ucrania y, una semana después, contra Alemania, por la revuelta popular que se produjo después de la monumental crisis bancaria sufrida por el país.

Los conflictos que se viven en Israel ya han provocado en alguna ocasión la suspensión de un partido. De hecho, el pasado mes de octubre, el Real Madrid de baloncesto no se desplazó a Jerusalén para jugar el partido de la Euroliga contra el Hapoel, al considerar los responsables del torneo que no estaba plenamente garantizada la seguridad. Estos mismos días se discute en Colombia si mantener o no la Copa de América, que debe celebrarse en este país.