Dos de los niños de Badalona que cayeron al agua son hijos de maestros

La muerte es muchas veces cuestión de azar y les podía haber tocado a ellos. Uno de los seis alumnos del colegio Badalonès que participaron el pasado lunes en la cordada de la riera de Merlès es el hijo del profesor de educación física que dirigía la actividad. Otro es hijo de un maestro vinculado a la dirección del centro. El azar quiso que ellos y otros dos niños se salvaran. Cristian Rodríguez, de 10 años, y Alba Muñoz, de 9, no tuvieron tanta suerte y se enredaron en la cuerda de seguridad y los mosquetones por causas que ya está aclarando la justicia. Ayer fueron enterrados en Badalona tras un emotivo funeral al que asistieron unas 2.000 personas.

Los seis niños sabían nadar y todos dijeron que querían participar en esa actividad. Otros no quisieron seguir el cauce de la riera por el interior y optaron por una excursión para bañarse en la platgeta, una balsa que forma la riera.

El propietario de la casa de colonias donde se hospedaban los niños, Josep Maria Soler, el profesor de gimnasia que dirigía la cordada y tres de los seis monitores que les acompañaban en esa salida escolar han sido imputados por un presunto delito de imprudencia por la juez que investiga la muerte de los dos escolares de Badalona. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vic, Gladis López, les tomó declaración durante la tarde y la noche del martes y al acabar esa comparecencia declaró el secreto del sumario, informa Eva Clota.

Todos ellos estuvieron asistidos por sus abogados y en los interrogatorios también estuvo presente el fiscal. Otros tres monitores de las colonias, ex alumnos de entre 17 y 21 años, comparecieron en el juzgado, pero no llegaron a declarar porque la juez no apreció que tuvieran relación directa con los hechos, ya que no fueron testigos presenciales del accidente.

Los cinco imputados coincidieron en declarar ante la juez que se trató de un accidente y declinaron que existiera un error humano por su parte o una negligencia. También dijeron que habían adoptado todas las medidas de seguridad.

'Actividad escolar'

El descubrimiento de la ribera, que es así como se llama la cordada en la que participaron los alumnos, es una de las 'actividades escolares' que ofrece la casa de colonias en su página web. Está pensada para alumnos de ciclo medio y consiste en recorrer el cauce de la riera en un tramo de 500 metros cogidos a una cuerda por el interior de la riera.

Cuando llegaron a una poza de siete metros de profundidad, ataron un extremo de la cuerda a una roca y otro a un árbol, pero, por causas desconocidas, la cuerda cedió. Los seis niños no hicieron pie y se hundieron. Cuatro de ellos pudieron salir a flote, entre ellos los hijos de los dos maestros. El profesor de educación física no fue quien rescató a su hijo, sino otro monitor.

La trágica muerte ha provocado ya que dos colegios de Cataluña suspendan las colonias que tenían previstas en la masía de Can Curtius, en Llucà (Osona), donde se hospedaban los alumnos. Varios centros más han comunicado que se están planteando esta posibilidad, pese a que las reservas están realizadas desde septiembre.