El Ayuntamiento sólo invirtió en Centro el 2% de los 1.200 millones previstos para obras

El Ayuntamiento sólo ha ejecutado 13.000 millones de los 48.000 millones de pesetas que se presupuestaron en 1999 para gastar en 2000. Y, de seguir la propuesta del grupo socialista, deberían dimitir todos los concejales de distrito, menos uno: Antonio Moreno, de Latina. En este distrito, el grado de ejecución de las inversiones presupuestadas en 2000 llegó al 54%.

El distrito con peor nota es el de Centro. El grado de ejecución no llega al 2%. En 1999 se presupuestaron para ese distrito algo más de 1.212 millones de pesetas a gastar al año siguiente. Según la liquidación del presupuesto, que se aprobará mañana en el pleno, no se han ejecutado más allá de 21.601.443 pesetas.

Entre las obras que figuran en la relación para 2000 se contaba, por ejemplo, la del arreglo de las aceras y del mobiliario urbano de la Gran Vía. Se presupuestaron 500 millones de pesetas, en teoría, para ser invertidas en 2000. Pero estos trabajos no han comenzado hasta hace sólo unos días.

Templete de San Luis

Hay otras inversiones de este distrito que han caído en el olvido. Por ejemplo, el traslado o reconstrucción del templete de San Luis, del arquitecto Antonio Palacios, para el cual el Ayuntamiento reservó 60 millones de pesetas. La obra original, que sirvió de acceso al metro hasta 1971, fue adquirida ese año por el municipio de O Porriño (Pontevedra). El Ayuntamiento prometió trasladar el original, a lo que se opuso en noviembre de 1999 el municipio gallego, gobernado entonces por el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Después, el municipio de la capital quiso reconstruirlo. No se ha vuelto a saber nada de esa promesa. También se consignaron partidas presupuestarias en 1999 para, a lo largo de 2000, acometer otras obras: 30 millones de pesetas para 'mejorar' la plaza del Conde de Miranda, 40 millones para 'acondicionar' la del Conde de Barajas... En la liquidación del presupuesto figura que para estas dos inversiones se han gastado 'cero' pesetas.

El Ayuntamiento tenía pensado gastar 125 millones el año pasado en 'señalización vial y mejorar aceras y calzadas' del distrito Centro. Sólo se han gastado 1,9 millones.

Ruth Porta, portavoz del PSOE en asuntos de Hacienda, y Rafael Simancas, portavoz municipal del grupo socialista, criticaron que 'el Ayuntamiento sólo invierta una de cada cuatro pesetas de los impuestos pagadas por los madrileños'.

'Lo más escandaloso de todo', a juicio de Porta, 'es que donde menos se ejecuta el presupuesto del Ayuntamiento de Madrid es en las obras previstas para los distritos, que han constituido, año tras año, la apuesta del PP'. La concejal socialista, que señaló que el edil de Hacienda, Pedro Bujidos, 'tiene el dinero a buen recaudo, sin gastar', añadió: 'Esto [el bajo nivel de ejecución del presu-puesto] demuestra que el Partido Popular en el municipio ha perdido completamente el rumbo, está agotado y sufre una profunda agonía que le impide gestionar con propiedad un presupuesto de 50.000 millones de pesetas'.

Defensa de Hacienda

El edil de Hacienda negó las acusaciones y defendió la gestión del equipo de gobierno. 'La misma Porta ha asegurado que aplicando mi teoría, que consiste, según ella, en que una inversión no se paga en un único año, sino en años posteriores, se llega a un 74% de ejecución. A este 74% hay que sumar algunas obras que se dan de baja por determinadas circunstancias y se llega a más del 80% del presupuesto ejecutado', explicó Bujidos.

El edil responsable de las arcas municipales reconoció que existen 'retrasos en algunas inversiones', pero agregó que esto no significa 'que las obras no se lleven a cabo'. Bujidos señaló que para el presupuesto que elaborará este año y que se ejecutará en 2001, y 'sobre todo' para el que se ejecutará en 2002, 'se van a proponer determinados cambios para empujar definitivamente este asunto, con lo que la oposición no tendrá ya más para criticar'.

El concejal de Hacienda negó que tenga 'el dinero guardado' tal y como denuncia el PSOE. 'Una prueba de esto es que nos endeudamos para pedir créditos, porque para presupuestar obras hace falta disponer de los créditos necesarios'.