Los otros vecinos
Ejemplares exóticos, animales emancipados y miles de pájaros comparten hábitat con los valencianos
Valencia tiene 750.000 habitantes bípedos y racionales, cerca de un millón de ratas, un número mucho más reducido de gatos y perros, 21.000 palomas (siete mil menos que hace un año), cientos de miles de pájaros, murciélagos, y una cifra todavía más difícil de precisar de insectos. También tiene alguna que otra especie exótica. En la ciudad se ven cacatúas e incluso en cierta ocasión se ha encontrado algún caimán. Ejemplares que parecen sacados de alguna leyenda urbana, pero que sólo son parte del nutrido grupo de desheredados del amor humano que conviven con otros que generacional, y casi genéticamente, están desinteresados en él.
Todos tienen su historia. Una biografía a dos o cuatro patas, dos alas o una trompa, más o menos larga y aleatoriamente afortunada. Una lucha diaria entre el equilibrio urbano y su supervivencia. Como la de Lucía, una gata a la que le arrancaron los dos ojos en la calle y que pasó sus últimos años de vida convertida en el talismán del Refugio de la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas (SVPAP).
En el caso de los gatos, la esterilización es el método con el que se intenta frenar su proliferación y mejorar su calidad de vida. La Protectora lleva ocho años esterilizando gatas. Las campañas se han resuelto con más de 1.800 intervenciones, el 90% en Valencia. 'En algunas zonas que vamos controlando van disminuyendo [el número de gatos], aunque no como nos gustaría porque tenemos pocos medios', comenta Ana Mayol, presidenta de la Protectora. 'Hay una gata', explican los responsables de la Protectora, 'que cada vez que ponemos la jaula trampa se mete en ella y ya hace tiempo que está esterilizada'.
La Protectora actúa en 60 puntos de Valencia y tiene una lista de espera de más de 100 zonas donde, explica Mayol, 'la gente quiere que apliquemos la esterilización y en las que, por el momento aplicamos el parche de los anticonceptivos orales'. En el barrio del Carmen, que por sus características tiene varias colonias, están elaborando una especie de censo por sectores 'para pedir al Ayuntamiento ayuda para esterilizarlos'. De hecho, el Ayuntamiento está negociando la colaboración directa en las esterilizaciones. La protectora defiende que la eliminación de gatos 'no sirve' para reducir las poblaciones ya que la colonia reacciona ante la reducción drástica y procrea más. Además, el sacrificio (y la posterior incineración) es más caro que la esterilización en la Protectora.
La convivencia entre animales y personas es, en ocasiones, difícil. Trini Monte vive en el primer piso de una finca de la zona del Botánico. Frente a su edificio hay un patio cerrado en el que llegaron a convivir 27 gatos. 'Al principio a todos nos hacían mucha gracia e incluso pasábamos las horas muertas mirando como paseaban', dice. Pero 'empezaron a criar' y utilizaban la pared de la finca de Trini 'para hacer sus necesidades'. 'En verano el olor era insufrible. Salíamos a tender la ropa con mascarilla', comenta. Un vecino colocó un ahuyentador de gatos eléctrico, que daba pequeñas descargas a los animales. Sin embargo, la 'solución' pasó por el departamento de Zoonosis del Ayuntamiento de Valencia, que instaló gateras y sacrificó a los animales con una inyección. 'Había vecinos', explica, 'que nos gritaban asesinos y aunque me daba una pena horrible, quisiera darles unos días en mi situación'. Para Trini la esterilización sería ' lo ideal'. Ahora sólo espera que los dos gatos que quedan en la zona sean del mismo sexo, 'porque si no en unos años tendremos la misma'.
La mejor situación factible, según los entendidos, es la de una población, en este caso de gatos, 'reducida y controlada'. Los felinos tienen una labor 'incuestionable', según las mismas fuentes, de 'control de roedores'. Un trabajo de apoyo al Plan de Desratización del Ayuntamiento y a los programas puntuales de prevención de focos. Las ratas son una 'plaga' que 'está muy controlada' pero con la que 'nunca se podrá acabar', explica la jefa de Zoonosis de la Concejalía de Sanidad, Yolanda Rausell. Estadísticas en mano, Valencia está dentro de los parámetros señalados por la Organización Mundial de la Salud, que considera que hasta tres ratas por habitante es 'normal'. Que cada uno cuente la casi rata y media que le toca.
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