Falta de profesorado
Desde este medio de comunicación quiero denunciar la falta de docentes que existe en la Comunidad de Castilla y León; concretamente, en la provincia de Segovia, en lo referente a la falta de profesorado de educación compensatoria para atender al alumnado inmigrante (polacos, búlgaros, rumanos, magrebíes) que nos llegan de otros países y desconocen nuestro idioma. Desde la Unidad de Programas de la Dirección Provincial, la inspección educativa, direcciones de los centros y con el apoyo a estos organismos de los orientadores de los centros, se está encomendando de forma obligada a los logopedas y otros profesores la enseñanza del español a estos alumnos, función que no nos corresponde.
La normativa ministerial ha creado la figura del profesor de compensatoria (1999) para enseñar español a los alumnos extranjeros. Me cuesta creer que exista este desconocimiento por parte de las autoridades competentes, que están en estos cargos para asesorar, orientar y sobre todo salvaguardar la calidad de la enseñanza, y tener conocimiento de las funciones que tienen que desarrollar las personas que ellos mismos dirigen, o que desconocen las leyes o no velan por que éstas se cumplan.
Pero creo que lo que hay de fondo es el ahorro de contratos de los profesores de educación compensatoria por parte de las administraciones educativas. Mientras que se desvían fondos públicos a los centros privados que, sin embargo, no acogen alumnos extranjeros ni de integración. Se da el caso de estar haciendo contratos de estos profesores (en la educación secundaria) de media jornada cuando tendrían que estar a jornada completa y contratar a más profesorado según las necesidades de la zona. La orden del 22 de julio de 1999, por la que se regulan las actuaciones de compensación educativa en centros docentes, dice que sean itinerantes estos profesores cuando no exista en un centro un número de 25 alumnos. En educación primaria no se concede este derecho al alumnado inmigrante: ser atendido por el profesorado que le corresponde. Y en su lugar, la Administración quiere resolver este gran problema económico a través de los logopedas, aunque para ello tengan éstos que dejar de atender a los alumnos con necesidades educativas especiales, que sí son de su competencia.-
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