El PSOE presenta una iniciativa para que el CIS salga del control del Gobierno y dependa del Parlamento

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) debe pasar a depender del Parlamento y salir del control del Gobierno. Esta es la próxima batalla que el PSOE va a emprender con el apoyo de otros grupos parlamentarios a través de una proposición de ley que el próximo lunes presentará en el Congreso.

La realización de una encuesta sobre la intención de voto en Cataluña y la inclusión del ministro de Exteriores, Josep Piqué, entre otros políticos catalanes para que los ciudadanos le valoren, ha sido el detonante de una queja generalizada ante le percepción de que el Gobierno ha utilizado el CIS para obtener información que interesa especialmente al PP. 'Hay que terminar con el desprestigio y la manipulación del CIS y con el desánimo que embarga a sus profesionales', señaló ayer el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera.

En la proposición de ley, elaborada por Rosa Conde y Joan Marcet, se extrae al CIS del dominio del Gobierno y pasa a ser un organismo dependiente del Parlamento. Las Cortes deberán ser quienes nombren a su director. El Parlamento decidirá a principios de cada año qué estudios se llevan a cabo, mediante un plan de trabajo, del que dará cuenta en una memoria relativa a la ejecución del programa correspondiente al ejercicio anterior. Todos los grupos parlamentarios conocerán cuando se trate de encuestas con intención de voto 'las distribuciones marginales en soporte papel y la matriz completa de los datos derivados del estudio para su tratamiento y lectura', dice la proposición de ley.

Esto tiene que ver con la convicción de los socialistas de que las conclusiones a las que llega el Gobierno con los datos de las encuestas no son reales. Por eso quieren tener los datos básicos y ser ellos los que hacen la llamada cocina o interpretación de los mismos respecto al porcentaje de votos y a la adscripción de escaños.

Como medidas inminentes, el PSOE ha pedido la dimisión del director del CIS, Ricardo Montoro, y la comparecencia inmediata del ministro de la Presidencia, Juan José Lucas, de quien depende el centro. Estas iniciativas son compartidas por IU y el BNG.

También CiU, a través de su portavoz, Xavier Trias, ha protestado enérgicamente por la encuesta relativa a Cataluña y por el tipo de preguntas que se incluian, tales como cuál sería el sentido del voto si la coalición Convergencia i Uniò se rompiera. El diputado y secretario de organización del PSOE, José Blanco, preguntará el miércoles a Lucas en el pleno de control al Gobierno 'las razones que llevaron al CIS a realizar una encuesta sobre Cataluña en el mes de marzo'.

El asunto se ha ido complicando en el seno del Gobierno toda vez que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, afirmó que la inclusión de Piqué -que oficialmente no es candidato para el Parlamento catalán- ha sido 'un error'. Por su parte, el responsable del CIS, Ricardo Montoro, declaró a este periódico que este hecho obedecía a que el ministro tiene 'cierto calor sociológico'.

'Pues la respuesta de los ciudadanos catalanes hacia su persona ha sido francamente fría', ironizó el socialista Jesús Caldera, ante los resultados que sitúan a Piqué de los últimos de la fila en la valoración de los políticos catalanes. Caldera aprovechó para arremeter contra Piqué. 'Sabíamos que el ministro había comprado una segunda vivienda por el sistema de leasing para no pagar impuestos y que ha perdonado una deuda de 7.500 millones a Ercros, su antigua empresa, pero no que tuviera 'calor sociológico'.