Socialistas y populares retoman con la misma intensidad el enfrentamiento sobre las cajas

El objetivo final del acuerdo firmado por PSOE y PP de mantener alejado de los 'vaivenes' políticos al sistema financiero andaluz fue lo primero que saltó ayer por los aires, después de que los populares decidieran el jueves romper el acuerdo que habían firmado tan sólo 14 días antes.

Las declaraciones y valoraciones políticas dominaron la agenda de todos los partidos, e incluso obligó a suspender una conferencia de prensa del PSOE sobre la reforma de la ley Electoral ante el convecimiento de que sus mensajes serían engullidos por la vorágine de la polémica sobre las cajas.

Los socialistas reiteraron ayer su sorpresa por la decisión del PP que, si ha tenido alguna virtualidad, ha sido la de cohesionar a los socialistas de todas las agrupaciones para que las entidades con sede en Sevilla cumplan con el apartado de la ley que les obliga a poner en marcha la renovación de sus órganos.

Por el contrario, en el Partido Popular la ruptura anunciada por Teófila Martínez, tras mantener una reunión con la dirección de su grupo parlamentario, provocó cierto desconcierto. Fuentes de este partido dijeron no entender el 'empeño fanático e inexplicable' de ligar la estrategia del PP sobre el sistema financiero andaluz a lo que ocurre en las cajas sevillanas, más aún, indicaron estas fuentes, después de que las propuestas populares al anteproyecto del Reglamento de cajas de ahorro hubieron sido asumidas por los socialistas en las negociaciones que desembocaron en el breve acuerdo sobre las cajas.

Los socialistas mostraron su sorpresa por la ruptura unilateral del acuerdo. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, lo consideró 'injustificado', ya que considera que los representantes socialistas en el consejo de administración de la caja San Fernando -argumento facilitado por el PP- se han limitado a dar su apoyo 'nítido' a la fusión con El Monte y a exigir el cumplimiento de la ley al solicitar la reanudación del proceso de renovación de órganos. Chaves resaltó la 'inmadurez e irresponsabilidad política' del PP, aspecto que también destacó la vicesecretaria general socialista, María del Mar Moreno. 'Esperemos que el PP pueda superar esa falta de cultura del diálogo, porque el pacto de las cajas está cargado de simbolismo, ya que nos hubiera permitido llegar a acuerdos en otros asuntos de interés general de la comunidad', dijo Moreno.

El PSOE justificó también su asombro porque en las conversaciones mantenidas con el PP, los socialistas siempre dejaron claro que exigirían el cumplimiento de la ley en las cajas de ahorro de Sevilla, sobre las que, según fuentes del PSOE, se habló muy poco, una vez que estaba claro el apoyo a la fusión de El Monte y San Fernando.

En el Partido Popular la reacción más agria vino por parte del secretario general, Antonio Sanz, quien llevó junto con Moreno el peso de las conversaciones entre los dos partidos. 'El señor Chaves es un cacique y el PSOE sólo quiere mangonear y el PP no puede dar el respaldo a esto', dijo Sanz.

La presidenta popular, Teófila Martínez, opinó que 'lo único que les importa [a los socialistas] es quién va a ser el que ostente el poder y el que vaya a tener los beneficios económicos y de poder económico en esas entidades financieras'.

Los populares arremetieron especialmente contra el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, sobre el que parecen centrar gran parte de sus ataques. 'Es una vergüenza para Sevilla', dijo Sanz, mientras que el presidente provincial del PP, Ricardo Tarno, lo llamó Judas: 'Les da hoy abrazos a los presidentes de las cajas y les muestra su apoyo, pero mañana, en el consejo de administración, dice justamente lo contrario de lo que les ha prometido en una reunión'.

Monteseirín, al igual que el secretario general del PSOE de Sevilla, Luis Navarrete, destacó que su posición a favor de la renovación se debió a su defensa de 'una fusión posible', ya que la 'interpretación' del Gobierno andaluz establece esa obligatoriedad.