Rusia venderá diamantes para pagar los daños de las inundaciones en Siberia

Vladimir Putin visitó ayer Lenks, la ciudad más afectada por el desbordamiento del gran río siberiano. Prácticamente todos sus habitantes -cerca de 30.000 personas- tuvieron que ser evacuados y la mayoría de las casas fueron destruidas por la riada. El presidente ruso dijo que el número total de damnificados se eleva a 42.700, mientras que los dirigentes locales evaluaron los daños en más de 25.000 millones de pesetas.

Alrosa piensa vender diamantes exclusivos en subastas en el extranjero y los casi 6.000 millones de pesetas que espera obtener, serán destinados a la reconstrucción de Lensk. Además, pedirá un crédito estatal de 19.300 millones para ayudar a los damnificados. Actualmente los diamantes exclusivos no tienen salida en el mercado interno, pero para venderlos en el extranjero es necesario que el presidente de Rusia firme un decreto especial. Lensk, que como su nombre indica se encuentra a orillas del Lena, es el principal puerto fluvial de cargamentos para la industria diamantífera. Desde esta ciudad las cargas son llevadas por carretera a Mirni -230 kilómetros al norte-, ciudad en la que desde 1955 se explotan las famosas chimeneas de kimberlita.

Yakutia, república con una superficie seis veces mayor que la de España, es la principal productora de diamantes de Rusia y su compañía Alrosa extrae cerca de la cuarta parte de los diamantes brutos mundiales.

A los destrozos materiales causados por las peores inundaciones de los últimos 100 años ahora se le puede sumar una catástrofe ecológica: el petróleo de las dañadas refinerías de la zona está vertiéndose en el Lena. Unas 90 refinerías y suministradoras de crudo han sufrido daños y 200 toneladas de combustible han sido vertidas al río.