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Reportaje:

En la 'esquina caliente' el fútbol importa un comino

Estos días las redacciones deportivas de los principales periódicos internacionales se esmeran en escudriñar al Valencia y al Bayern; en destripar a ambas plantillas, desempolvar las estadísticas y comparar los palmarés de ambos clubes. La final de la Liga de Campeones requiere un tratamiento especial. La expectación que levanta la competición más importante por clubes del mundo tiene a los aficionados al fútbol de todo el mundo en vilo. También a los periodistas. La sala de prensa de Mestalla se abarrotó de periodistas la víspera del encuentro entre el Valencia y el Leeds, correspondiente a las semifinales del torneo. Casi 400 periodistas se acreditaron, algunos de ellos de los países más pintorescos, como Malasia, Trinidad y Tobago, Abu Dhabi, Vietnam, Kuwait... La fiebre por el fútbol llega hasta los sitios más recónditos. También, cómo no, a los países donde el fútbol se vive con desmesura y una enorme pasión. Como Argentina.

Christian Colonna, corresponsal del diario Olé en España, se descolgó el pasado domingo con una entrevista a doble página con el entrenador del Valencia, el argentino Héctor Cúper. 'Segundo es una palabra maravillosa', afirma Cúper cuando el periodista le pregunta por su escasa suerte en las tres finales que ha disputado, dos con el Mallorca (una Copa del Rey y una Recopa) y una con el Valencia (Liga de Campeones). 'Hay muchos entrenadores que quisieran ser segundos bastantes veces', dice el preparador valencianista.

El diario Olé cubrirá la final con su corresponsal en Italia, Matteo Dotto, que vive en Milán. 'La crisis económica nos impide desplazar a más gente', afirma un redactor del diario argentino, quien cuenta que la victoria del Valencia ante el Leeds fue celebrada con cinco páginas. 'Cinco argentinos a la conquista de Europa', tituló el diario tras la contundente victoria (3-0) del conjunto de Cúper sobre el equipo británico.

Pero el fútbol no se vive con la misma pasión en todas partes. En Cuba la final de la Liga de Campeones importa tres cominos. O casi. 'Chico, aquí lo que importa es el béisbol', afirma un periodista cubano del diario Gramma. Mauricio Vicent, corresponsal de El PAÍS en Cuba, tiene previsto ver la final en el hotel Chateau Miramar, en La Habana, uno de los pocos sitios donde la colonia española podrá ver el partido. 'En muy pocos hoteles llega la señal', dice Vicent. La gente en Cuba se pirra por el béisbol. La saltadora Niurka Montalvo, que vive en Valencia, revela la existencia de la llamada 'esquina caliente' de La Habana, un lugar, según cuenta la atleta hispano-cubana, donde se discute exclusivamente de béisbol. 'Ahí se montan unas broncas tremendas', asegura Vicent, quien explica que el fútbol no tiene apenas repercusión en la isla caribeña: 'Desde que llegó Maradona para someterse a un tratamiento de desintoxicación ha aumentado el interés, pero tampoco mucho. Los cubanos aún están celebrando el triunfo de un equipo de Santiago en la final de la liga de béisbol, que se disputó el pasado domingo'.

Uruguay sí es otro de los países suramericanos donde el fútbol despierta muchísima expectación. 'Nuestra información no está marcada por la final de la Liga de Campeones. Durante todo el año damos información de fútbol español, por tradición y por la numerosa colonia de españoles que viven en Uruguay', afirma Jorge Savia, editor del diario El PAIS en Uruguay. 'El fútbol español tira mucho aquí. Este diario es tipo sabana, y para que te hagas una idea, los lunes llevamos un suplemento deportivo de 32 páginas. Una de ellas está dedicada a la Liga española. La final de la Copa de la UEFA entre el Alavés y el Liverpool también tuvo mucha repercusión en Uruguay. Ahora estamos muy pendientes del Valencia', añade Savia.

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