Gavà propone un sistema para evitar que los aviones sobrevuelen zonas residenciales

El Ayuntamiento de Gavà (Baix Llobregat), municipio afectado por la ampliación del aeropuerto de El Prat, criticó ayer el estudio de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, por cuanto 'no es riguroso', según el alcalde, el socialista Dídac Pestaña. El Ayuntamiento ha presentado un pliego de alegaciones en el que se consideran alternativas para que los aviones no sobrevuelen ningún núcleo de población sin que ello suponga merma en la operatividad del aeropuerto.

El plan oficial de impacto ambiental no fija qué rutas aéreas deberán seguir los pilotos. Marca algunas como deseables y precisamente afectan al barrio marítimo de Gavà, cuyos vecinos se han movilizado por el ruido que los aviones producen al sobrevolarlo.

'El estudio no se pronuncia sobre rutas aéreas y las deja a la buena voluntad de los gestores del aeropuerto, los controladores aéreos y los pilotos', indicó Pestaña. 'Esto es inadmisible', añadió. El Ayuntamiento sostiene que es posible elaborar planes de vuelo sin afectar a la población y sin que deban reducirse las previsiones de entre 85 y 90 movimientos de aeronaves a la hora que prevé el plan director del aeropuerto. Pestaña recordó que pocos aeropuertos tienen las posibilidades que ofrece el aeródromo barcelonés, porque tres cuartas partes de su entorno está ocupado por el mar, zonas industriales y terrenos agrícolas. La propuesta del Ayuntamiento de Gavà, con la futura tercera pista ya operativa, fija como preferente la configuración oeste, con un sistema de pistas segregadas. Ello supone la especialización de cada una de ellas: una pista para los aterrizajes y otra para los despegues. Las operaciones de aterrizaje se llevarían a cabo en la nueva pista sobrevolando la Zona Franca y el puerto de Barcelona. Los despegues de los aviones, a través de la pista principal, serían en dirección al mar, con una inclinación de 10 grados sobre el eje de la pista, lo que evitaría sobrevolar el barrio de Gavamar. Esta configuración sólo se vería alterada cuando las condiciones atmosféricas fueran adversas.