Colectivos cívicos protestan contra el palacio en el monte Benacantil
El empeño del PP de Alicante, que gobierna el Ayuntamiento con mayoría absoluta, de seguir adelante con el proyecto de construir un palacio de congresos en la ladera del monte Benacantil, ha conllevado que la plataforma cívica contraria a la iniciativa arrecie sus protestas. Para esta mañana, cuando está previsto que el pleno dé luz verde al proyecto, la plataforma Salvem el Benacantil ha convocado una concentración ante la sede del Ayuntamiento. Con toda seguridad, el PP aprobará en solitario un convenio con la Agència Valenciana de Turisme para el inicio a las obras del edificio.
Los promotores de la movilización han invitado a 'todos los alicantinos de bien a manifestar su protesta por tan bárbaro atentado a un símbolo de nuestra razón de ser alicantinos'. A juicio de los organizadores, la construcción del Palacio de Congresos en las laderas del monte es 'una gran barbaridad' por las consecuencias ambientales y paisajísticas que tendrá esta 'monstruosa' instalación que además carecerá de auditorio. Los portavoces de los grupos de la oposición, PSPV y EU, José Antonio Pina y Camino Remiro, respectivamente, anunciaron ayer que votarán en contra de este acuerdo.
La plataforma ciudadana rechaza que el PP 'se ampare en la pseudodemocracia mayoritaria para destruir el monte' y apliquen 'el rodillo' para aprobar a toda prisa este acuerdo. El Foro por Alicante (iniciativa cívica auspiciada por el PSPV) difundió la semana pasada un sondeo que reflejaba que el 62% de los entrevistados rechazaban la ubicación del Palacio de Congresos en la ladera del Benacantil.
Por este motivo, la plataforma advierte de que 'se resistirá a nuevos expolios en el monte, ya sean palacios, túneles o tranvías', y anuncian que lucharán para convertir el monte en 'un jardín'.
Presupuesto millonario
Con un presupuesto de 5.144 millones, el proyecto de construcción del palacio de congresos recoge que esta actuación se desarrollará sobre una parcela de 32.000 metros cuadrados, en terrenos de titularidad pública, calificados de urbanos y destinados a equipamiento cultural. La Agència se compromete a contratar y a financiar íntegramente las obras en tres anualidades distintas, 155 millones en el presente ejercicio, 2.756 millones en 2002 y 2.233 en 2003.
El texto del convenio incluye que el Ayuntamiento de Alicante y la Agència Valenciana entienden como 'prioritaria' la dotación a Alicante de una instalación de estas características 'debido a que el sector turístico representa para esta ciudad una importantísima fuente de riqueza'. El acuerdo explica que la instalación contribuirá a 'completar la infraestructura cultural, económica y turística' de la ciudad. Los partidos de la oposición defienden la necesidad de la dotación, pero no a costa del Benacantil, un espacio que consideran 'intocable'.
