Intenta matar a su ex mujer a las puertas del hospital de Jerez y luego se mata bebiendo un litro de salfumán

Una mujer permanece ingresada en la planta de Cirugía del hospital del SAS de Jerez desde la noche del pasado viernes, cuando fue agredida brutalmente por su ex marido a las puertas de este centro sanitario, en el que ambos trabajaban. Sobre las 22.00 horas del viernes, el agresor, Juan C. de 50 años, esperó a la salida del centro sanitario a su ex mujer, quien iba acompañada por otros compañeros de trabajo e intentó acabar con su vida clavándole un destornillador en el cuello, pero herró en su intento y finalmente sólo logró asestarle varias puñaladas en la espalda. Según algunos testigos, el hombre puso rumbo al interior del hospital nada más producirse el ataque e ingirió una considerable cantidad de salfumán, una sustancia muy tóxica y casi mortal.

Tanto el agresor como la víctima fueron atendidos con toda urgencia. El hombre fue trasladado en compañía de la Guardia Civil al hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde se le práctico un lavado de estomago, única fórmula para salvarle la vida. Con posterioridad, fue llevado de nuevo a Jerez, en estado de máxima gravedad, donde falleció la pasada madrugada.

La mujer, a quien la Policía ya ha tomado declaración, ha comenzado a mejorar de las heridas, aunque se espera que aún permanezca unos días más en el hospital. Según las primeras hipótesis, su ex marido, del que se había separado recientemente, habría actuado movido por los celos y con la clara intención de acabar con su vida.

Fuentes del Centro Asesor de la Mujer de Jerez han confirmado que la mujer ya había presentado tres denuncias por violencia y amenazas contra su ex compañero sentimental, quien, al parecer, ha sólo unos días advirtió a la mujer de sus intenciones nuevamente al encontrarla en el Real de la Feria de Jerez y decirle que le iba a cortar el cuello. Según algunos miembros de la plantilla del hospital, se trata de un hombre 'muy violento' que vio incrementada su rabia y nerviosismo tras quedarse la mujer con la custodia de los dos hijos que tienen en común y con la casa que compartían. La víctima, no obstante, había decidido irse a vivir temporalmente al domicilio de unos familiares ante el temor de que su ex marido pudiera agredirla. Así mismo, había cambiado sus turnos de trabajo en el hospital para no coincidir con él, que trabajaba de celador, y no salir nunca sola del centro sanitario.