El Gobierno deja sin financiación una decena de planes de calidad turística

'No puedo expresar más que decepción y malestar por este comportamiento rácano', argumenta Hurtado, quien se cuestiona si 'esta decisión de la Secretaría de Estado de Turismo es colaborar con el desarrollo turístico de Andalucía'.

Este año el Gobierno sólo ha admitido un nuevo plan de excelencia o dinamización turística por cada comunidad autónoma, decisión que según la consejería resulta 'poco entendible' si se tiene en cuenta que no todas las regiones tienen el mismo potencial turístico. El consejero recuerda que Andalucía está a la cabeza de las comunidades autónomas en extensión territorial y número de habitantes, y también en movimiento hotelero y en aportación a la producción turística nacional.

La aportación del Estado a estos planes en Andalucía para el presente año será en total de 275 millones de pesetas, pues a lo comprometido para el de Córdoba hay que sumar las anualidades correspondientes a los que actualmente se encuentran en ejecución, 25 millones para el plan de dinamización de Sanlúcar de Barrameda, otros tantos para el plan de excelencia de Isla Cristina y 150 para el de la Costa Tropical.

De los 11 proyectos ya consensuados entre Junta y ayuntamientos, la administración autonómica había considerado prioritarios para su aprobación en este año también un plan de excelencia para Úbeda-Baeza, y dos de dinamización en Ronda y en Trafalgar.

A partes iguales

Los planes de excelencia y dinamización turística forman las dos patas del Plan Futures, impulsado en 1993 por el Gobierno y que son financiados a partes iguales por las administraciones central, autonómica y local. Normalmente cada proyecto tiene una aplicación de tres años, aunque en el caso del único aprobado, el de Córdoba, se ejecutará en cuatro, con un presupuesto global de 900 millones de pesetas, 300 menos que lo proyectado inicialmente por el Ayuntamiento que dirige Rosa Aguilar.

Los planes de excelencia turística se aplican en destinos considerados maduros y tienen como objetivo modernizar y poner en valor los recursos turísticos obsoletos que exigen una puesta al día principalmente en municipios costeros. Es significativo que el primer plan de excelencia aplicado en Andalucía fuera el de Torremolinos, ciudad que pasa por ser el paradigma de los efectos negativos del modelo de desarrollo entre los años 60 y 70 del siglo pasado. En esta ciudad se invirtieron 600 millones de pesetas entre 1993 y 1995 en la mejora de algunos equipamientos urbanos. Estos planes no incluyen actuaciones de infraestructura básica, sino 'pequeños detalles' de mejora del entorno, según la definición usada por le Secretaría de Estado de Turismo.

Los planes de dinamización, por contra, persiguen el impulso de zonas que si bien disponen de suficientes recursos potenciales no han tenido un desarrollo turístico suficiente y pueden por ello ser considerados nuevos destinos. En este caso se trata más de procurar una ordenación racional de los recursos para un desarrollo sostenido.

Desde 1993, las administraciones han invertido 5.100 millones de pesetas en 12 planes de dinamización y excelencia turística en Andalucía. La aportación del Estado, que se inició en 1993 con 66 millones de pesetas para el plan de Torremolinos, fue creciendo anualmente hasta tocar techo en 1997 (436 millones de pesetas). A partir de ahí comenzó un descenso hasta los 275 millones de pesetas de este año, candidad idéntica a la aportada el año pasado.

Los planes son elaborados por los municipios y consensuados con la Junta, que elabora una propuesta anual al Gobierno, quien finalmente tiene la competencia de aprobarlos. Los 10 proyectos que esperan financiación suman una inversión de 5.500 millones.