El Clausura, a cuatro jornadas de la final, marcado por la mediocridad

El San Lorenzo soportó catorce minutos de acoso en el campo del Estudiantes de La Plata, en los que el juvenil portero Saja paró todo, incluso un penalti. Luego, en tres minutos y las dos primeras llegadas a la portería rival, el San Lorenzo marcó el comienzo de una goleada que acabó en 0-5, con una destaca actuación del media punta Romagnoli.

Por su parte, el River, en casa, se enfrentó al Racing de Avellaneda, que lucha por no descender a Segunda, y también le goleó 3-0 después de atravesar nuevamente algunos momentos imprecisos de juego que desalentaron a sus propios hinchas.

Con el favor de un par de errores defensivos del Racing y un detalle del burrito Ortega en el tercer gol, colocando el balón del tal modo que pasara por afuera y por arriba del portero adelantado y bajara justo detrás, el River obtuvo una victoria más amplia en el resultado que en el juego.

La jornada del domingo fue fría, anticipando el duro invierno que se avecina y que se hará sentir especialmente en todos los bolsillos. En el total de los diez partidos de la jornada se recaudaron poco más de 500.000 dólares. Las tribunas estaban despobladas y en silencio.

En algunos partidos, como el Independiente y Argentinos Juniors, disputado el paso viernes, entraron por la taquilla apenas 10.000 dólares, la tercera parte de lo que cuesta sencillamente abrir el estadio los días de partido.

¿Seguir así?

¿Se puede seguir así? Todos saben que no, pero creen que peor es parar porque no tienen soluciones rápidas y efectivas a la mano. ¿Quién se le anima a Julio Grondona, el capo de la Asociación del Fútbol Argentino(AFA)? Los directivos recurren a los funcionarios y legisladores. Dicen que el Estado debe intervenir por "la repercusión social" que tiene el fútbol en Argentina. Pero en los despachos se preguntan: "¿Cómo?"

El diputado Daniel Scioli presentó un proyecto de ley con la que se propone transformar las "sociedades sin fines de lucro, en anónimas". Pero Grondona y los directivos se resisten: ¿por qué abrir un negocio que ellos mantienen "sin fines de lucro" y por lo tanto sin impuestos y sin controles a inversores privados y ajenos, que además disputarían el poder de la dictadura que ejerce la AFA?

Mientras ellos siguen luchando ferozmente por los restos, la bronca social estalla y se alza hasta los límites más extremos de la violencia. No hubo muertos este fin de semana, a pesar de las violentas peleas entre policías y aficionados en varios estadios.

Se lamentaron destrozos en los escaparates de los barrios y algunos heridos leves; hubo denuncias de robos y más de cincuenta personas detenidas por distintos motivos. El miedo y la tensión en los alrededores de los campos fueron de rutina; nada grave ni dramático esta vez. Quizá la próxima. No va a faltar oportunidad.