San Egidio celebrará en septiembre en Barcelona un encuentro ecuménico

'¿Cómo nos metimos en eso? Simplemente porque nos llamaron. Y cuando te llaman es que hay voluntad de poner fin a los enfrentamientos'. Con menor fortuna, San Egidio intervino también en la guerra de Argelia, entre 1994 y 1995, y un año después medió entre la guerrilla y el Gobierno de Guatemala.

Se ha dicho que San Egidio había sido llamado a articular el diálogo en el País Vasco. 'Leí eso en los periódicos, pero no me consta.Los fundamentalismos europeos no son de tipo religioso, sino étnico-nacionales. Lo vemos en Serbia, Kosovo, Austria con el fenómeno Haider e Italia con Bossi. El caso vasco es diferente, pero el extremismo terrorista se basa también en la defensa fundamentalista de la identidad nacional'.

'El nacionalismo ha convertido el renacimiento religioso en la gasolina del fuego de la discordia'

Riccardi ve en el resurgir de los nacionalismos la gran amenaza de los próximos años. 'Tenemos necesidad de identidades regionales, pues es una manera de sentirnos europeos. Pero de regiones que sean puente y no muro. Cataluña me parece un buen modelo'.

Andrea Riccardi, desde 1981 catedrático de la Universidad de Roma, es historiador de la Iglesia y ha publicado una quincena de libros. El último aparecido en España es El siglo de los mártires (Plaza y Janés), un recorrido por las persecuciones religiosas que han tenido lugar en el siglo XX, desde el Holocausto a la persecución de religiosos durante la guerra civil .

'Nuestra vocación es la del diálogo, el encuentro entre creyentes y no creyentes, y entre confesiones de todo el mundo. Creo que el renacimiento religioso que experimentamos ha sido instrumentalizado por los diversos nacionalismos hasta convertirse en gasolina arrojada sobre el fuego de la discordia. Sólo el diálogo puede combatir esto'.

Precisamente entre el 2 y el 4 de septiembre la comunidad de San Egidio organizará en Barcelona un encuentro ecuménico al que Riccardi espera que acudan los patriarcas de Damasco y de Etiopía, y el gran rabino de Israel, además de pensadores como Jean Daniel y políticos como Mijaíl Gorbachov. 'Esta actividad nació en 1986, cuando Juan Pablo II convocó a los líderes de las principales religiones para orar juntos. Una iniciativa, por cierto, que no gustó nada a monseñor Lefebvre...'.