Mas pide una 'segunda oportunidad' para que Cataluña tenga un trato diferenciado

El futuro de Cataluña está, a pesar de todo, en España, pero quizá 'la segunda oportunidad', la de encontrar un trato diferenciado como nacionalidad, le vendrá de Europa. Eso es lo que piensa Artur Mas, conseller en cap del Gobierno de CiU y delfín de Jordi Pujol, quien anoche y arropado por una decena de consejeros deshojó la margarita del futuro de Cataluña en el Círculo Financiero de Barcelona. Con ello, Mas quiso dejar claro ante el empresariado que Convergència i Unió cuenta con un proyecto de futuro, aun después de Pujol.

El día elegido no era el mejor: la resaca informativa de las elecciones vascas restó lucimiento a una conferencia que pretendía congregar a su alrededor todos los focos mediáticos. Con todo, el mensaje de Mas pretendía aprovechar el impulso de la victoria del PNV en las elecciones vascas. Y en línea nacionalista optó, sin desdeñar a España, por levantar la vista hacia Europa. El discurso del conseller en cap siguió un viejo hilo: el de asegurar que Cataluña no debe mirarse en el espejo español -quizá para evitar pensar en Madrid-, sino en el europeo. 'Desde hace 100 años Cataluña quería regenerar y modernizar España; y ahora que en buena medida ha conseguido este objetivo a algunos les entran escalofríos. Les propongo que el lugar de mirar el ranking de comunidades autónomas miremos el de las regiones europeas', subrayó Mas.

'Sin desentendernos de España debemos hacer una política intensamente europea', destacó el conseller en cap, quien dijo que para esa nueva relectura deben darse dos condiciones: 'Que en Cataluña hubiese un acuerdo entre la mayoría de fuerzas políticas -y no solamente entre las más estrictamente catalanistas- para definir el nivel de autogobierno que queremos de cara al futuro'. Pero Mas quiso tranquilizar a los empresarios: 'Eso debe ser compatible con un compromiso de Cataluña con el conjunta de España'. Una segunda condición es que las fuerzas políticas españolas se diesen cuenta de que es necesario dar una respuesta 'diferenciada a realidades que son diferentes: Cataluña entre ellas', dijo.

Y Mas puso en duda que en Madrid pueda gobernar alguien con suficiente sensibilidad para ello. Sobre todo si tiene mayoría absoluta. Por eso el conseller en cap, de acuerdo con las tesis enunciadas por su predecesor en el cargo de secretario general, Pere Esteve, hizo una apuesta claramente europea.

La apuesta tiene sus riesgos en una UE que marcó en la cumbre de Niza un reforzamiento de los estados y que parece olvidarse -excepto algunas alusiones del canciller alemán Gerhard Schroeder- de las regiones.

'Desde el Gobierno de la Generalitat tomamos posición en favor de la línea general que defiende el canciller alemán', dijo Mas, aunque PP y PSOE 'es muy probable' que se sumen a una visión 'muy poco federal de la Europa del futuro'. Sin darle la espalda, la Cataluña de Mas debe 'superar el marco español'.