Sigue la picaresca
¿Han cambiado los taxis en Madrid? Desde luego ha mejorado el parque, son más modernos y más limpios. Pero sigue la picaresca. En las colas de las llegadas internacionales de Barajas, algún que otro taxista se permite el lujo de elegir cliente: extranjero y llevar equipaje da puntos. En un viaje desde el aeropuerto al centro, el taxímetro marcó 2.190 pesetas a las que hay que añadir 500 del suplemento. 'Three thousand', dijo el conductor en buen inglés. Extendió su factura por 3.000 pesetas y sisó 310.
En Valencia, los taxistas también han criticado el informe de la OCU. Dos jóvenes, que aparentaron ser una pareja de recién casados procedentes de México que viajaban a Valencia de luna de miel, intentaron confrontar las distintas opiniones con su esperiencia. Solicitaron los servicios de un taxista en la puerta de llegadas del aeropuerto de la ciudad, a unos cinco kilómetros del centro urbano. Llevaban una maleta grande, un macuto y el equipaje de mano. Ya desde el primer momento, el conductor demostró una cierta agilidad en la bajada de bandera. Cuando la joven pareja entró en el vehículo, el contador había corrido ya unas cuentas pesetas. Tras un trayecto desde el aeropuerto al centro de la ciudad, el conductor sisó a los recién casados otras 300 pesetas en la tasa suplementaria del aeropuerto. Si la carrera había costado unas 1.575 pesetas, el taxista les cobró unas 2.100.
La supuesta pareja de turistas volvió a probar suerte poco después, esta vez desde la puerta de salidas para evitar que les reconocieran. De nuevo, el taxímetro fue pulsado con premura, de nuevo le timaron entre 200 y 300 pesetas por la tasa y la novedad en esta ocasión fue un paseo turístico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.