Kouchner: 'Es muy difícil que cese la violencia en Kosovo'

Administrador de la ONU para Kosovo entre junio de 1999 y enero de 2001, Bernard Kouchner, un nombre histórico del movimiento humanitario, es ministro francés de Sanidad, aunque sus fantasmas balcánicos no le abandonan. Uno de los problemas de la provincia serbia, administrada por la ONU, sigue siendo la violencia que ejercen los radicales albaneses contra la minoría serbia.

'El tiempo de los medios no es equiparable al de un proceso de pacificación. Hacen falta muchas generaciones para que llegue la paz. Allí hay atentados desde hace siglos. Primero, las dos comunidades tienen que hablarse. Es muy difícil que cese la violencia', dijo Kouchner, de 61 años, ayer en Madrid, donde asistió a las jornadas Democracia en el nuevo milenio.

Dentro de este simposio, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, había afirmado el jueves que 'es muy posible que se produzca un triunfo de las mafias en los Balcanes'. 'Mi amigo Solana se equivoca', replicó Kouchner. 'Las elecciones que hice en Kosovo llevaron a los moderados al poder. Las mafias existen, existían antes de nuestra llegada y existirán cuando nos vayamos; pero la gente sabe a quién votar. La democracia se instalará, pero es un proceso muy lento'.

En cuanto al riesgo de que el nuevo presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reduzca sus tropas en la región, Kouchner se mostró optimista. 'Fue peligroso durante la campaña de Bush, pero no creo que ahora las retiren'.