El 85% de la pornografía infantil en la red se canaliza a través de intercambios
Internet es el principal vehículo de difusión de la pornografía infantil. Este medio garantiza el anonimato de distribuidores y consumidores, de modo que resulta muy complicado obtener datos fiables sobre este oscuro mundo. Eso es lo que ha tratado de hacer el experto en criminología Juan Carlos Rojo, cuyo trabajo Pornografía Infantil en Internet ha sido publicado por el Instituto Andaluz de Criminología.
La principal conclusión del estudio de Rojo es que el 85% de las imágenes y vídeos de menores se difunde por la vía del intercambio en los chats de páginas pornográficas. Los motivos, según explica este investigador, son varios: 'en primer lugar, las páginas especializadas están al alcance de muy pocos usuarios, ya que cada vez están más perseguidas, y en segundo lugar, mientras que un vídeo de pornografía infantil de una hora de duración cuesta unas 150.000 pesetas, en tres horas de conexión a Internet se pueden obtener por la vía del intercambio muchas imágenes a precio de una llamada local'.
Según Rojo, el perfil del aficionado a la pornografía infantil en la red sería el de un varón (98% de los casos) de entre 25 y 45 años que se relaciona con esa afición de un modo 'compulsivo'. 'Pueden llegar a pasar siete u ocho horas conectados a la red y, sobre todo, suelen llevar a cabo una ordenación sistemática de su colección de fotografías e imágenes', señala en su estudio.
Rojo, que buceó para este trabajo en páginas especializadas haciéndose pasar por pedófilo, señala que otro medio de difusión de estas imágenes en la red es la oferta de fotos y vídeos bajo precio en las que la única información del vendedor que aparece es un apartado de correos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.