Sintel liquida su plantilla al pedir el despido de otros 960 empleados
Los empleados convocan una manifestación para exigir al Gobierno que intervenga en el conflicto
La dirección de Sintel ha presentado en la Dirección General de Trabajo un tercer expediente de rescisión de empleo para 960 trabajadores. Con esta última regulación, la compañía completa el despido de la totalidad de su plantilla, 1.808 empleados. Todos estos trabajadores no cobran la nómina desde el pasado mes de julio.
Sintel, filial de Telefónica hasta abril de 1996, cuando fue vendida al empresario cubano-estadounidense Jorge Mas Canosa, atraviesa una graves crisis por la que debió suspender pagos en julio pasado. El déficit fijado por los interventores judiciales asciende a 20.000 millones de pesetas. La plantilla de la compañía protagoniza una acampada en el paseo de la Castellana de Madrid, frente al Ministerio de Economía, desde hace 101 días.
El juez que instruye la suspensión de pagos dictó el pasado día 4 de mayo el auto que admite la 'insolvencia definitiva de la empresa'. Ahora la propia empresa o dos quintas partes de los acreedores pueden solicitar la quiebra de la compañía.
El presidente del comité intercentros, Adolfo Jiménez, declaró ayer que estos acontecimientos no cambian sus objetivos y sigue reclamando una mesa entre el Gobierno y Telefónica para hallar una solución al conflicto.
Protesta en Madrid
Para reforzar su reclamación, los trabajadores de Sintel han convocado para hoy una nueva manifestación en Madrid. La protesta, convocada para después de las seis de la tarde, discurrirá entre la Plaza de Cibeles y la Puerta del Sol. A la marcha tienen previsto acudir, entre otros, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el secretario general de MCA-UGT, Manuel Fernández, Lito, y el secretario general de la Federación Minerometalúrgica de CC OO, Ignacio Fernández Toxo.
La misma federación de Comisiones convocó a su vez a sus delegados del metal, la minería y la energía eléctrica para que se unan a la manifestación de los trabajadores de Sintel. El sindicato espera que acudan a la marcha más de 15.000 delegados.
Las mujeres de Sintel, encerradas en la catedral de la Almudena desde el pasado 24 de febrero, reafirmaron ayer su intención de mantener su encierro en defensa de los puestos de trabajo y en apoyo a sus compañeros del Paseo de la Castellana. Aurora, una de estas mujeres, declaró a la agencia Europa Press que la noticia del nuevo expediente de regulación de la compañía 'no ha sido una sorpresa'. 'Lo que de verdad estábamos esperando', señaló, es 'que el Gobierno central se decidiera finalmente a convocar la solicitada mesa de negociación'.
Ante el agravamiento de la situación en Sintel, los diputados José Antonio Griñán (PSOE) y Antero Ruiz (IU) se unieron a la demanda de los trabajadores y también sostuvieron que el Gobierno debe intervenir 'inmediatamente' para resolver la situación de los trabajadores de la ex filial de Telefónica. Ruiz afirmó que la situación a la que se ha llegado es 'un disparate, desmedida y una nueva bomba en la línea de flotación del barco de Sintel'. En su opinión, la decisión de la dirección de la antigua filial de Telefónica 'es una puñalada trapera a las propias peticiones' del Congreso, que instó al Gobierno a convocar la mesa para buscar una salida negociada al conflicto. Según Ruiz, la intervención del Ejecutivo 'debe ser ahora inmediata'.
Por su parte, el parlamentario socialista José Antonio Griñán señaló que una de las partes que se debe sentar en la mesa de negociación sobre Sintel es Telefónica, a pesar de que ya no controla la empresa, debido a que 'sigue teniendo una posición privilegiada en el sector y el Gobierno mantiene su acción de oro en la compañía'.
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