_
_
_
_
_

'Nos han timado, pero bien'

Paula Navarro, de 30 años, se matriculó en Aula Magna hace menos de cuatro semanas para prepararse las oposiciones de auxiliar administrativo de la Comunidad de Madrid. El curso costaba 235.000 pesetas que iba a abonar a la financiera Cofidis en

cómodos

plazos de unas 15.000 pesetas al mes. Al poco recibió una carta de la tutora de la academia informándole de que en menos de 15 días recibiría el material educativo. Pero no fue así.

El pasado 3 de mayo, ya 'mosqueada', intentó comunicarse con la empresa telefónicamente y no hubo forma, y ayer sobre las 10.00, cuando ya se 'olía lo peor', se presentó directamente en la sede de la academia, Gran Vía 86, para pedir una explicación. Se encontró un un cartel que informaba de la próxima apertura de un Burger King y medio centenar de alumnos, que, como ella, se habían reunido en el vestíbulo para estudiar qué acciones tomar.

Más información
El cierre de una red de academias deja en la calle a 15.000 alumnos

'Nos han timado, pero bien', comentaba María, que se había matriculado en un curso para preparar unas oposiciones de auxiliar de biblioteca en la Universidad Complutense.

La mayor parte de los afectados había solicitado un crédito con una financiera y, ayer, dudaba si seguir pagando las mensualidades porque, tal y como están las cosas, ya no va a recibir ni una sola clase más.

Pero los que abonaban las mensualidades a la academia también mostraban su indignación: 'Me han roto todo el ritmo de estudio', lamentaba un alumno de un curso de guarda forestal, y, acto seguido, se dirigió, junto el resto del grupo, a presentar una denuncia en la comisaría más cercana y otra en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de la capital.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_