Fomento paraliza la autopista a Guadalajara para cambiar su trazado

El Ministerio de Fomento ha paralizado las expropiaciones necesarias para la construcción de la autopista de peaje Madrid-Guadalajara mientras estudia una nueva modificación del trazado exigida por el municipio de Azuqueca de Henares (Guadalajara). La petición ha sido atendida por el ministerio y los Gobiernos de las comunidades de Castilla-La Mancha y Madrid. Las expropiaciones se han suspendido en un tramo de más de cinco kilómetros que afectan también al municipio de Meco, en la Comunidad de Madrid.

El episodio se suma a la cascada de incidentes que han jalonado la ejecución de esta autopista desde que se planificó, hace más de ocho años. Hasta ahora, el mayor impedimento para su construcción era que atravesaba una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) que cruza el corredor del Henares desde el noroeste (Valdepiélagos) hasta Alcalá. Son 33.520 hectáreas en las que viven 450 avutardas y otras especies protegidas.

Para llevar a cabo la carretera se ha negociado durante más de un lustro la permuta de terrenos de la ZEPA hasta lograr una solución satisfactoria. Con la permuta efectuada y bendecida por la Unión Europea, Fomento sacó a concurso la autopista y el Consejo de Ministros adjudicó su construcción en noviembre de 2000.

Pero el rechazo del municipio, respaldado por la Junta de Castilla-La Mancha, ha forzado a reconsiderar el trazado. Finalmente, las dos autonomías afectadas y Fomento acordaron hace unos días suspender la tramitación de la autopista entre los puntos kilométricos 34,1 y 39,5 y, consecuentemente, el proceso de expropiaciones, en tanto se decide un nuevo trazado.

Desde Azuqueca se asegura que las modificaciones propuestas -desplazar la autopista unos 300 metros hacia el norte- resultan irrelevantes para la ZEPA, pero trascendentales para el municipio.

No opinan lo mismo los ecologistas, que han batallado por defender una zona declarada protegida por las mismas administraciones que ahora intentan cercenarla. Según Carlota Viada, portavoz de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), la modificación del trazado implica necesariamente un nuevo estudio de impacto ambiental y su notificación a la UE.