Pacto policial contra el crimen organizado en Centroamérica

Los jefes de las policías de las cinco naciones centroamericanas, Panamá y República Dominicana, acordaron llevar a cabo un plan coordinado para combatir el "crimen organizado" que actúa en esta región latinoamericana, específicamente el narcotráfico, el secuestro y los robos a bancos, según afirmó ayer a EL PAÍS el comisionado Augusto Cotto, Secretario General de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador. Cotto indicó que la reunión de los jefes policiales celebrada el pasado fin de semana en San Salvador evidenció el grave problema que se cierne sobre la región centroamericana y el Caribe, donde bandas y mafias organizadas, algunas con mucha sofisticación, ejercen su actividad.

Uno de los delitos que se han detectado, por ejemplo en Guatemala, es el de robo del patrimonio cultural, explicó el jefe policial. Cotto señaló que la reunión de directores policiales acordó presentar en una próxima junta, en agosto, el plan específico de combate en cada uno de los delitos, así como las coordinaciones que harán las distintas instancias policiales, tomando en cuenta que en cada país existen prioridades. Así, en El Salvador, los secuestros; en Honduras, el robo de vehículos; en Guatemala, el robo a bancos y transporte de valores, y en Panamá, el narcotráfico. Cotto aseguró que en estas reuniones de las policías centroamericanas, que se remontan a 1991, se han logrado varios avances, como la promulgación de reformas penales, coordinación de operaciones en las fronteras y la creación de un sistema estadístico en red entre las distintas agencias. En el caso de mafias salvadoreñas, se ha descubierto que operan también en Guatemala y Honduras.

Cifras reales

Por su parte, el presidente de la Comisión de Seguridad del Parlamento salvadoreño, Manuel Melgar, aseguró que el proyecto de coordinación de las policías podrían tener tropiezos si no se resuelven conjuntamente temas importantes de la integración política centroamericana. En otro aspecto, el legislador cuestionó el hecho de que, en la reunión, las autoridades salvadoreñas no facilitaran cifras reales de la criminalidad. Por ejemplo, se habló de que se cometen tres secuestros al mes, cuando en realidad se produce un secuestro cada tres días como promedio, dijo el diputado izquierdista. Además, El Salvador tiene graves problemas de contrabando, robo de vehículos, secuestros y tráfico de inmigrantes; muchos de ellos, al amparo de funcionarios del Estado, por lo que los delitos quedan en la impunidad, finalizó Melgar.