El Milan contra el Milan
Gianni Rivera, mítico ex jugador del Milan y subsecretario del Interior en el Gobierno saliente de El Olivo, disputará el 13 de mayo una partida decisiva, que, a juzgar por la publicidad electoral del candidato, se conformaría con ganar en la prórroga. Rivera se enfrenta a Silvio Berlusconi, presidente del club en el que él militó durante años, en el colegio uninominal de Milano 1, es decir, el correspondiente al centro de la capital lombarda.
Rivera, de 48 años, recorre mercadillos y plazas de la ciudad con la disciplina del candidato ejemplar, desplegando un cartel electoral que imita la portada de un diario deportivo en el que se recuerda una hazaña futbolística suya: 'Italia-Alemania: 4 a 3'. Una táctica no muy diferente a la de su rival, Berlusconi, que ha hecho de los éxitos del Milan uno de los elementos claves de su biografía empresarial. Sólo que el líder de la Casa de las Libertades, milanés de nacimiento y de 64 años de edad, hace campaña en Roma y en el sur de Italia y desde hace semanas no da un paseo por su ciudad natal.
En Milán, dicen los expertos, no lo necesita. En las elecciones de 1996, Il Cavaliere se alzó con el triunfo (obtuvo el 51% de los votos) pese a que tuvo que competir con el candidato de la Liga Norte, enemiga del Polo en aquellos comicios. Esta vez, El Olivo ha optado por un candidato que puede hablar el mismo idioma de su adversario y hasta levantar alguna que otra pasión en un electorado más bien frío como lo es el de la capital lombarda.
Rivera asegura que Berlusconi se ha tomado muy mal su decisión de presentarse en su feudo y asegura que le ha borrado de placas y recuerdos del equipo que, como recuerda machaconamente su propietario, llegó a ser campeón de Europa y campeón del mundo.
