Europa destina este año más de 25.000 millones a financiar campañas sobre el euro

Los bancos y las grandes compañías son los que, previsiblemente, tendrán menos problemas para adaptarse al euro, que se convertirá en la moneda única de 12 países de la UE el 1 de enero. Según los datos que maneja la Comisión Europea, el 75% de las entidades bancarias hará la conversión de las cuentas corrientes ya durante este año (ver cuadro) y el 85% ofrecerán el cambio al euro libre de cargas. Para Bruselas, las administraciones deberían poner más de su parte.

Nicole Fontaine, presidenta del Parlamento Europeo, señalaba ayer que es importante adelantar la circulación de billetes de cinco y diez euros porque los pequeños comerciantes no pueden convertirse en enero en "pequeños banqueros". La mayoría va a tener dificultades en manejar tantas monedas.

El Parlamento Europeo ha pedido con insistencia al Banco Central Europeo (BCE) que adelante la emisión de billetes de la moneda única, y ayer Fontaine aseguraba no perder la esperanza de convencer en este sentido a su presidente, Wim Duisenberg. "Si va a haber kits de monedas unos días antes de enero", dice Fontaine, "no sé por qué no se puede hacer una distribución limitada y controlada de billetes de cinco y diez euros".

Muchos países han redoblado sus esfuerzos informativos este año sobre la introducción de la moneda única. La mayoría pone el acento en informar en la escuela y a los mayores. En Bélgica, por ejemplo, se van a distribuir 600.000 calculadoras a partir de julio entre estos últimos. La Comisión Europea anunció ayer, por su parte, que va a emitir 37.000 series de ocho monedas muy parecidas a las reales para que ciegos, sordos y discapacitados mentales se vayan familiarizando con la moneda única.Ya en febrero pasado el BCE emitió billetes de parecidas características con fines de entrenamiento.

Para evitar que estas muestras entren en circulación y confundan a los ciudadanos, la Comisión ha tomado precauciones de modo que no puedan ser aceptadas por máquinas que funcionen con monedas. La composición de metal será diferente y también sus dimensiones. La Administración española, con casi 4.000 millones de pesetas, es el país que más dinero va a invertir este año en campañas de información. Bruselas, sin embargo, está algo descontenta del ritmo de introducción del euro. Una de sus recomendaciones es que los países incorporen cuanto antes los contratos públicos en euros y aceleren las nóminas de sus empleados en esta moneda. Sólo Francia se ha comprometido a llevarlo a la práctica en julio.

Mientras tanto, la emisión de billetes y monedas reales ya está en marcha. El objetivo es que para este año se hayan expedido 50.000 millones de monedas y se hayan impreso 14.250 millones de billetes. El 72% de las monedas y el 40% de los billetes están listos desde finales de marzo.

Temor al redondeo

Un país de inflación baja como Francia (1,6% en 2000) teme que la implantación del euro provoque un alza de precios, informa (*CF14*)Joaquín Prieto(*CF*). Aunque están más acostumbrados que los españoles a manejar moneda fraccionaria, la tentación del redondeo es inevitable: sería más fácil cobrar 0,70 euros que 0,67 por una barra de pan, o 1,20 en lugar de 1,14 euros por un periódico. Y los operadores de telecomunicaciones tendrán que afinar mucho su gestión para convertir las tarifas por segundos a la nueva moneda, lo cual va a obligarles a contar hasta en milésimas de euro.

En abril sólo se efectuó en euros el 0,54% de las operaciones de pago con cheques y el 0,02% de las realizadas con tarjetas bancarias, datos significativos del poco entusiasmo que suscita el proceso de cambio, puesto que ambos medios de pago se usan muchísimo más que en España. En todo caso, aún no ha empezado la fase de aprovisionamiento físico de euros, que llegarán a los bancos a partir del 1 de septiembre (monedas) y del 1 de diciembre (billetes), momento en el que comenzará la distribución de la nueva moneda a comerciantes y transportistas de fondos. El periodo de doble circulación del euro y del franco estará limitado del 1 de enero al 17 de febrero de 2002.