El Macba arropa el activismo

El bar del Museo de Arte Contemporáneo (Macba), cerrado durante mucho tiempo, ha vuelto a abrir sus puertas. Ofrece carajillos y menús a buen precio, pero no es en esto donde reside la noticia. Lo curioso es que sus paredes están ocupadas por carteles lúdico reivindicativos -como el que reclama 'dinero gratis'- y que hay tres ordenadores en los que pueden consultarse gratuitamente las web de colectivos como el que ha creado la página Indy Media (www.barcelona.indymedia.org). En esta web se encuentra, por ejemplo, información sobre las fechas de las próximas cumbres de los organismos mundiales y las acciones y noticias de los movimientos antiglobalización. El bar, ahora rebautizado con el nombre Agencia Espacial, se ha convertido en el centro de información básico del proyecto Las Agencias (www.lasagencias.net), que reúne a grafistas, artistas y colectivos de activismo social que realizan talleres y propuestas concretas de intervención pública.

Las Agencias como tal nació a raíz del seminario De la acción directa como una de las bellas artes, que organizó el Macba en octubre del año pasado. Se enmarca en la trienal Barcelona Art Report y se relaciona directamente con la exposición Antagonismes, una mirada retrospectiva al arte político o crítico realizado en los últimos 40 años que se presentará en el museo entre julio y octubre, también dentro de la trienal. En la exposición se verán abundantes ejemplos de cómo un número considerable de artistas ha intentado utilizar la práctica artística como un medio de intervención social y política. Generalmente, eso sí, focalizando sus críticas en el reducido circuito del propio sector o dando a conocer sus propuestas en el ámbito restringido de la distribución artística.

El proyecto Las Agencias intenta ensayar, casi a modo de experimento, otro esquema más abierto al entorno social con el objetivo principal de provocar debate. 'Lo que nos interesa no es tanto el trabajo artístico o creativo que pueda generarse como el proceso en sí mismo y lo que éste pueda desencadenar en nuestro entorno cultural y social', afirma Manuel Borja-Ville, director del Macba. El museo dota a Las Agencias de la infraestructura de locales -un taller en la calle de Joaquín Costa, 24, y el bar del museo- y, a través del presupuesto de la trienal, facilita los 12 millones de pesetas que cuesta el proyecto. Las Agencias, por su parte, congrega de momento a unas 50 personas, en su mayoría jóvenes, que se han organizado en cinco agencias especializadas -en realidad grupos de trabajo que se agrupan en talleres-, cada una de las cuales colabora a su vez con varios colectivos sociales. El coordinador del proyecto es Jordi Claramonte, integrante del colectivo La Fiambrera Obrera, que es el único que tiene remunerado su trabajo. El resto trabaja de forma voluntaria aunque, señala Claramonte: 'Para los proyectos -ahora trabajamos en unos 25- se asigna un presupuesto que se gestiona por decisión asamblearia en función de las necesidades de cada caso'.

La primera campaña que se ha lanzado es la de Dinero gratis (www.eldinerogratis.com), una especie de sabotaje entre lúdico y político, que en las próximas semanas podrá verse en forma de carteles y adhesivos en los espacios públicos de la ciudad. El pasado domingo se abrió el punto de encuentro del bar Agencia Espacial, en donde puede consultarse la web de Indy Media; en junio se realizarán varias campañas en colaboración con los colectivos que organizan la campaña contra el Banco Mundial, que tendrá una de sus reuniones en Barcelona a finales de este mes; entre el 2 y el 7 de julio se ha organizado una acampada en Tarifa en la que habrá debates y material impreso relacionado con la emigración y las fronteras económicas (www.sindominio.net/ninguna); en agosto y septiembre habrá talleres para crear una imagen gráfica común para la red de colectivos vecinales de 17 ciudades, y para octubre, se preparan varias campañas gráficas y de fotografía para el barrio de Sants en colaboración con la Plataforma Cívica para un 12 de octubre en Libertad. También está prevista una campaña educativa antimilitarista realizada conjuntamente con el Movimiento de Objeción de Conciencia; un autobús -que se ha comprado- que servirá para las distintas campañas; una edición de vídeos independientes, libros y manuales e incluso una colección de moda Prêt-à-Revolter diseñada para activistas y manifestantes.