Birulés reconoce la baja inversión en I+D y la falta de competitividad

La ministra manifestó que para paliar esta situación hay un programa de recursos públicos de 6.000 millones de pesetas con los que se pretende movilizar otros tantos procedentes de fondos privados para crear nuevas empresas de base tecnológica o nacidas del mundo científico.

Anna Birulés pronunció ayer una conferencia en Castellón sobre La trascendencia de la I+D en la gestión de las empresa invitada por la Fundación Universitat Jaume I-Empresa a la que acudieron más de un centenar de empresarios. La ministra reclamó a los empresarios un mayor reconocimiento social para los investigadores y subrayó como 'imprescindible' y 'clave' para la competitividad la 'interacción entre el mundo empresarial y el científico'. 'Tienen dos formas de actuar diferentes y horizontes temporales distintos, pero se necesitan ineludiblemente', dijo.

'La innovación requiere un cambio cultural', dijo, para posteriormente referirse a que este cambio ha de afectar no sólo a las relaciones entre los investigadores y el mundo empresarial, sino también al sistema educativo y al de la Administración. Para ello, Anna Birulés marcó como principio la consecución de un 'mayor reconocimiento social del investigador y que éste se abra a la sociedad'. Con este fin, expuso la necesidad de mayores dotaciones no sólo procedentes del sector público sino también del privado y planteó la conformación de un 'marco fiscal favorable' para que la asunción de riesgos por parte de los empresarios que inviertan en investigación tenga 'uno de los costes más bajos del mundo'. Anna Birulés acudió a la capital de La Plana para entregar el II Premio de Investigación del Consejo Social de la Jaume I y visitar dos empresas cerámicas.

Sobre el decreto que regulará la instalación de antenas de telefonía móvil, señaló que antes de verano entrará en el parlamento. Así, explicó que 'esta normativa supondrá una trasposición al ordenamiento español de la directiva comunitaria y de las recomendación de la Organización Mundial de la Salud y los diversos organismos competentes científicos'. Sin embargo, Birulés aseguró que las autorizaciones de antenas que se están concediendo en la actualidad ya contienen las condiciones técnicas que incluirá la normativa. La ministra indicó que 'los estudios existentes indican que las antenas de telefonía móvil no contienen elementos perjudiciales para la salud' y añadió que 'como en cualquier otro ámbito de desarrollo científico habrá que seguir investigando'.