Los grupos de trabajo debaten hoy sobre el futuro sistema

Los cambios en el modelo de financiación de las universidades que permitan alcanzar una inversión equivalente al 1,5% del PIB es la principal reclamación de los grupos políticos y agentes sociales que han participado en el grupo de trabajo del Parlamento, que hoy debatirá un documento general, al que los grupos políticos podrán introducir las enmiendas que consideren necesarias hasta el 22 de mayo para su debate en la Comisión de Educación del Parlamento.

La aspiración de lograr una inversión futura para la enseñanza superior que suponga el 1,5% del PIB es común a todos los partidos, aunque existen discrepancias, principalmente entre el PSOE y el PP, sobre cómo lograrlo. La deuda financiera de las universidades, que el PP ha cifrado en 50.000 millones de pesetas -18.000 de ellos por impagos a Hacienda-, se ha convertido en el principal motivo de disputa por parte de los partidos políticos, sobre todo por cuál es la administración que debe hacer frente a la misma.

El PSOE considera que Hacienda debería condonar los 18.000 millones que adeudan las universidades, mientras que el PP pide a la Junta que asuma esta insuficiencia financiera para que el nuevo modelo de financiación de las universidades no quede 'hipotecado' por la deuda acumulada por éstas.

Propuestas

Los socialistas centran sus propuestas en la mejora de la calidad y solucionar el actual desajuste entre la oferta y la demanda de las titulaciones, limitar los precios de las tasas y que las matrículas no tengan un precio superior a la media nacional, y la apuesta por la actualización del mapa andaluz de titulaciones.

El PP, por su parte, pide la elaboración de una Ley de Financiación con un doble componente de una financiación fija o básica, que debería girar en torno a un coste estandarizado del servicio que presta y otra vinculada a los resultados de la actividad universitaria.

El PA pide que cada universidad cuente con una financiación particular según planes específicos, establecer mecanismos de control y de evaluación del gasto, así como la congelación de las tasas. Por su parte, IU recuerda que el 80% del dinero que se destina a la universidad procede de fondos propios de la Junta, por lo que advierte de la dificultad de que se introduzcan condicionantes a la financiación de la misma.