ETA asesina al presidente del PP de Aragón en presencia de su hijo
Un pistolero a cara descubierta tiroteó a quemarropa y por la espalda a Manuel Giménez Abad
Manuel Giménez Abad, nacido en Jaca el 4 de diciembre de 1948, había ascendido en enero de este mismo año a la presidencia de su partido en Aragón. Ayer por la tarde salió de su domicilio en el paseo Pamplona para acercarse caminando junto a su hijo de 17 años a la sede de su partido, en la calle Verónica.
Allí se puso al tanto de asuntos del partido para la semana que comenzaba. El presidente del PP y su hijo emprendieron la marcha unos minutos antes de las seis de la tarde hacia el estadio de la Romareda. Cuando llevaban algo más de un cuarto de hora de paseo y estaban a unos 500 metros de su casa, un joven con el pelo largo, gorra, con ropa deportiva de tonos azul oscuro y 1,70 metros de estatura, se puso a su espalda, mientras que, según el método habitual de ETA, al menos otro terrorista, presumiblemente una mujer, le apoyaba y cubría.
El etarra, que el Ministerio del Interior considera que forma parte de un comando itinerante que cuenta con infraestructura en la ciudad, le disparó tres veces por la espalda cuando el dirigente popular estaba en el cruce de la calle Cortes de Aragón, prolongación de Hernán Cortés, con Princesa. Giménez Abad recibió un balazo en la cabeza y otro en el estómago, según fuentes policiales. El presidente del PP de Aragón llegó a recibir asistencia pero fue en vano. Algunos testigos dijeron que vieron al hijo de la víctima, de nombre Manuel, gritándole al terrorista '¡asesino, asesino!'. Luego se tuvo que ir a acompañar al hospital a su madre, presa de una fuerte crisis nerviosa.
Huida pistola en mano
El etarra escapó a pie por las calles próximas, aún con la pistola en la mano. Incluso llegó a encañonar a un par de jóvenes que momentáneamente le cerraron el paso. Los investigadores sospechan que los terroristas conocían la afición del presidente del PP al fútbol y su costumbre de acudir a ver al equipo del Zaragoza cuando juega en casa, gracias a la información que había enviado a Francia el comando Zaragoza, antes de su desarticulación el pasado 28 de julio. Y desde luego sabían que, como numerosos cargos públicos del PP y otros partidos en Aragón, no llevaba escolta aunque si gozaba de contravigilancia, según el ministro del Interior, Mariano Rajoy.
El cadáver de Giménez Abad fue trasladado al Instituto Anatómico Forense sobre las 20.30 para practicarle la autopsia. A las 1.15 de hoy, se instaló la capilla ardiente en el Salón del Trono de las Cortes de Aragón. A esa hora, en medio de una salva de aplausos, el féretro llegaba al Salón del Trono. Tras él, el secretario general del PP, Javier Arenas; el presidente de las Cortes, José María Mur; la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, y la del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, ex alcaldesa de Zaragoza por el PP, que había sido una de las primeras autoridades en llegar hasta el lugar del atentado.
Giménez Abad es el decimotercer cargo del Partido Popular asesinado por la banda desde 1980 y el segundo político en lo que va de año: el 20 de marzo de 2001 fue asesinado en Lasarte (Guipúzcoa) el teniente de alcalde de la localidad, Froilán Elespe Inciarte, socialista. El presidente aragonés del PP, abogado y presidente también del grupo parlamentario popular en las Cortes de Aragón, ha sido, además, la víctima elegida por ETA para irrumpir en la campaña electoral vasca, tras semanas de silencio. Los partidos que concurren a las elecciones vascas del 13 de mayo, salvo Euskal Herritarrok, decidieron suspender los actos de campaña previstos para hoy en señal de duelo por el séptimo asesinato de la banda en este año.
Los dirigentes de todas las formaciones políticas reaccionaron inmediatamente al asesinato con muestras de condena y dolor. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tras anunciar que PNV-EA suspendían todos los actos electorales de hoy, le dijo a ETA qué debe saber: 'Por encima de las diferencias, todos los partidos políticos respetamos la vida, y en eso ETA nos tiene a todos los partidos políticos enfrente'.
El candidato del PP, Jaime Mayor, aseguró que el atentado debe servir como acicate a la participación en las elecciones: 'Los vascos tenemos una manera de responder al asesinato de hoy [por ayer], que son las urnas. Una semana y podremos decir todo el desprecio y todo el daño que hace a nuestra tierra y al resto de España', dijo a Telecinco. El candidato a lehendakari del PSE-EE, Nicolás Redondo, se mostró convencido de que se puede ganar a ETA con el acuerdo de 'todos los demócratas' y agregó que su partido se sentía desde ayer 'más cerca que nunca' de los populares.
ETA, además de poner de luto la campaña, ha roto con este nuevo atentado todas las hipótesis policiales sobre las razones de su último y corto letargo (mes y medio desde el último atentado mortal), desde aquéllas que apuntaban a que estaba demasiado herida para matar tras los últimos golpes policiales, como que se estaba reorganizando, hasta las que sugerían que estaba sumida en una lucha interna por la consecución del poder en la banda. Ha vuelto a elegir el tiro por la espalda contra una persona indefensa y desprevenida y a siete días de la cita con las urnas en Euskadi.
El Gobierno de Aragón, reunido ayer con carácter de urgencia tras conocer el asesinato, decretó tres días de luto en la comunidad autónoma y la suspensión de todos los actos oficiales en señal de duelo. El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, en representación de todo el Ejecutivo, expresó su más profundo dolor a los familiares de Giménez Abad, por el ‘mazazo incomprensible’ del atentado, ‘dentro de la línea de absoluta irracionalidad a la que nos tiene acostumbrados el terrorismo’. Los Reyes enviaron telegramas de condolencia a la familia del fallecido y a los dirigentes del PP. La Conferencia Episcopal condenó el atentado y pidió a ‘quienes sostienen directa o indirectamente a los terroristas que dejen de apoyarlos’. Las honras fúnebres y el entierro se oficiarán a las 17.00 en Jaca, localidad natal del asesinado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.