Que se quede el Tireless
Ahora que todos piden que se vaya el Tireless, yo, quizá sea por algo de síndrome de Estocolmo, pido que no se vaya, que se quede. Que le quiten las tripas negras que nos tiene acongojados a los andaluces, que las envuelvan con total seguridad y se las lleven al país de las tripas negras, para completar el trío con las vacas locas y la fiebre aftosa.
Una vez limpito, inofensivo y libre de peligro, que se invite a los niños andaluces a pintarlo de colores para cambiarle su feo aspecto, mitad misterioso, mitad amenazador. Que le den un toque de amarillo, en homenaje a quien, con tanta gracia, ridiculizaba nuestros temores con aquello del 'submarino amarillo'. Y que nos lo dejen en un puerto andaluz.
Así, al igual que en otros puertos como en Helsinki o San Petersburgo, donde existen submarinos rememorando algún hito histórico, quedará este submarino como recuerdo permanente del mayor fracaso diplomático de quien no pinta nada en el mundo y aún se permite presumir de buenas relaciones con el país que nos ha chuleado y humillado durante un año con una amenaza tan cercana para tantísimos ciudadanos.
Esto no debe olvidarse nunca. Por eso quiero que se quede.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La crisis humanitaria que la paz total no pudo parar: los ataques y desplazamientos vuelven al Catatumbo
Trump justifica su ataque a Nigeria por la masacre de cristianos, pero las víctimas del yihadismo son de todas las confesiones
Los tasadores hipotecarios se declaran en huelga contra la precariedad de la profesión
El Gobierno actualiza los coeficientes de plusvalía y penaliza las compraventas especulativas de vivienda
Lo más visto
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Timothy Morton, activista: “Estados Unidos es un gigantesco campo de concentración”
- La obsesión de Trump por poner su nombre a todo carece de precedentes en Estados Unidos




























































