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JUSTICIA

El PSOE propone que los jueces presenten candidatos al Poder Judicial y los elija el Congreso

El Gobierno sólo admite que el Parlamento refrende a los vocales que voten los magistrados

El sistema de elección de los 12 vocales de extracción judicial del Consejo -los otros ocho los designa el Parlamento por mandato constitucional- sigue diviendo al Gobierno y el PSOE, aunque ambos han flexibilizado sus posiciones en aras a un acercamiento.

El Ejecutivo defiende la elección corporativa del Poder Judicial, como sucedía antes de la reforma impulsada en 1985 por el Gobierno socialista, aunque admitiría la participación del Parlamento. Pero sólo como un refrendo a posteriori de los nombres que resulten fruto de las elecciones que celebre el cuerpo electoral de jueces y magistrados, que ronda los 3.000 electores. La votación estaría, a su vez, dividida en tres grupos: magistrados del Supremo, restantes magistrados y jueces.

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El PSOE, aunque rechaza que los jueces elijan directamente a los miembros de su órgano de Gobierno, sí acepta la fórmula de que propongan el triple, u otro múltiplo, de candidatos a los 12 puestos que deben ser elegidos.

Candidatos con avales

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La capacidad de proponer esos nombres correspondería a las asociaciones judiciales, a los jueces individualmente o a agrupaciones independientes, algo todavía sin determinar. Tampoco está cerrada la manera en la que se propondrían los candidatos, aunque se baraja el sistema de avales. Cada juez o magistrado propuesto tendría que ir respaldado por un mínimo de 25 avales, según fuentes del PSOE, siempre como sugerencia y sujeta a negociación.

Se trata de que todos los jueces, de cualquier tendencia, tengan oportunidad de ser designados. No se oculta que una votación universal daría como resultado la elección casi en exclusiva de jueces de tendencia conservadora.

Lo cierto es que los socialistas se han movido algo en sus posiciones y también lo ha hecho el Gobierno, aunque se mantiene la discrepancia en 'los principios'; esto es, si la primacía la tienen los propios jueces o el Parlamento.

El PP mantiene todavía el protagonismo de los jueces y el PSOE el del Parlamento. Los socialistas rechazan que el Parlamento apruebe sin más lo que los jueces dispongan, pues ello llevaría a extender 'un barniz de legitimación democrática a una votación exclusivamente corporativa'.

Las jornadas sobre La Justicia del siglo XXI que celebró el jueves de la semana pasada el PSOE con asistencia de diferentes cuerpos judiciales e inauguradas por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, sirvieron para reafirmar la tesis socialista de que el Parlamento tiene que ser el protagonista en la elección del órgano de gobierno de los jueces.

'Las urnas pertenecen a los ciudadanos o, en su caso, a quienes les representan. Cualquier otra transferencia de urnas a otras instancias mina el fundamento último de la justicia en democracia', dijo Zapatero. Esta declaración puso de manifiesto el recelo del líder del PSOE a que los jueces sustituyan al Parlamento en la elección del Poder Judicial.

'Un pacto por la Justicia, sí, pero si se trata de repartir unos sillones, entonces nosotros no estaremos ahí', aseguró ese mismo día el presidente del Gobierno, José María Aznar. El alcance de las palabras de Aznar y Zapatero todavía no se ha traducido ni mucho menos en un carpetazo a la negociación, sino que persiste el interés en llegar a un acuerdo.

En las numerosas conversaciones mantenidas entre las delegaciones del Gobierno y del PSOE para alcanzar un Pacto por la Justicia se ha avanzado mucho y en muchas materias. Así lo reconocen ambas partes tras analizar las posiciones de partida, no sólo en lo que respecta a la elección de los miembros del Poder Judicial, sino al resto de las materias. También es mutuo el reconocimiento al trabajo, al talante y al esfuerzo que realizan ambas delegaciones.

Del lado del Gobierno, José María Michavila, secretario de Estado de Justicia, e Ignacio Astarloa, subsecretario, y por el PSOE, Juan Fernando López Aguilar, responsable de Libertades Públicas, y Javier Barrero, portavoz parlamentario de Justicia. El ministro de Justicia, Ángel Acebes, ha participado en tres reuniones.

Ahora se ha llegado a un punto crucial, porque el acercamiento de las posiciones choca ya con los 'principios'. Pero la discusión no puede ser infinita, por lo que el ministro de Justicia, Ángel Acebes, ha indicado a sus colaboradores que este mes de mayo debe estar terminada en el sentido que sea. Acebes tiene en cartera distintos proyectos que quiere enviar a las Cortes antes de que termine este periodo de sesiones, en junio, como la Ley Concursal y la creación de Oficinas de Nuevas Tecnologías. Además, si no hay Pacto por la Justicia, el Gobierno asumirá sus contenidos en solitario, aunque algunos de ellos hayan recibido aportaciones de los socialistas.

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