El sector porcino factura 50.000 millones y suma el 28% de la producción ganadera

El sector porcino andaluz factura 50.000 millones anuales y representa la tercera parte (28%) de la producción ganadera de la comunidad. Pero no es capaz de cubrir la demanda regional y tiene que importar reproductores. Por eso, el consejero de Agricultura, Paulino Plata, instó ayer al sector a aprovechar la recuperación de los precios para modernizar las explotaciones y los circuitos de comercialización. Como contrapartida, ofreció a los productores la creación una sociedad de investigación genética que permita mejorar la cabaña porcina.

Las granjas de la comunidad producen alrededor de 200 millones de kilos de carne, un volumen que convierte al sector en el más importante de la ganadería andaluza. Pese a este dato, la oferta se sitúa aún 15 puntos por debajo de la demanda, por lo que desde la Consejería de Agricultura se insiste en el 'gran potencial de crecimiento' del sector.

Desde la crisis porcina de los años 1998 y 1999, los precios se han recuperado en torno a un 30%; remontada que en parte obedece a la caída en picado de las ventas de vacuno provocada por el mal de las vacas locas. Ayer, el consejero instó al sector a aprovechar la coyuntura para modernizar las explotaciones, mejorar los circuitos de comercialización y adoptar iniciativas que permitan reducir el impacto medioambiental de los purines.

Según Plata, estos pasos son la mejor garantía para 'blindar' al sector frente a la globalización de los mercados y hacerlo competitivo frente a otras zonas productoras. Tras esta recomendación a los productores, el consejero lanzó un compromiso: la disposición de la consejería a 'compartir la aventura económica' de constituir una sociedad destinada a la investigación genética.

Esta empresa permitiría mejorar la cabaña ganadera andaluza, adaptarla a la demanda de los mercados, a la climatología de la región y romper la dependencias de países como Holanda, Alemania y Bégica, desde donde se importan los reproductores. 'Estamos dispuestos a constituir esa sociedad con los ganaderos para blindar al sector frente a la amenaza de la globalización', apuntó el consejero durante la inauguración en Campillos (Málaga) de Feporc, la Feria del Porcino del Sur de España.

Propuesta bien acogida

La propuesta fue bien recibida por los ganaderos, aunque aclararon que deberán perfilarse los aspectos jurídicos de la sociedad. Juan Carlos Rodríguez, gerente de la cooperativa Agropecuaria del Sur, apuntó: 'La iniciativa de la Junta enlaza con el proyecto de granja experimental que intentábamos poner en marcha. El problema de esta idea era que su rentabilidad no es inmediata. Con el apoyo institucional sí es un proyecto factible'. La cooperativa agrupa a unos 7.000 socios de Málaga, Cádiz, Huelva y Sevilla y al 30% de la produccción porcina de Andalucía.

Rodríguez coincidió con Plata en la necesidad de invertir en la investigación genética para reducir los riesgos sanitarios de la importación de reproductores y adaptar el producto a los mercados locales. En la actualidad, las madres proceden de países centroeuropeos. Ante la epidemia de fiebre aftosa, el transporte desde esas zonas entraña peligros para la cabaña andaluza. Los productores han cerrado voluntariamente sus granjas a la importación de reproductores a fin de reducir riesgos, pero si la situación se prolonga en el tiempo, Andalucía tendrá una cabaña envejecida.

'Hay que invertir en investigación, no sólo para romper esa dependencia con los países centroeuropeos, sino para adaptarnos a las características de Andalucía, porque la demanda de un consumidor de Holanda -de donde procede la mayor parte de las madres- no es igual a la de un andaluz', insistió Rodríguez.

En la comunidad autónoma, la ganadería representa el 16% de la producción final agraria y dentro del sector ganadero, el porcino mueve el 28% de la facturación. Campillos, Almargen y Teba son los tres municipios donde se concentra la producción malagueña. De ahí que Feporc tenga su sede en el primer municipio, cuya economía está sustentada prácticamente en el porcino. Con 59 puestos, la feria -que se prolongará hasta el próximo miércoles- ofrece una apretada síntesis de las últimas novedades en genética, alimentación y farmacología para el sector.

Durante la inauguración de la muestra, el consejero mantuvo un breve contacto con los productores a los que, además de la sociedad de investigación genética, les planteó dos retos: avanzar en la producción integrada -aquella que reduce el uso de productos químicos, aunque sin llegar a ser ecológica- y reducir la contaminación generada por los purines. Recientemente se ha abierto en Campillos una planta de tratamiento de estos residuos contaminantes, cuya eliminación plantea un problema medioambiental. Plata ofreció al sector la firma de convenios para implantar métodos de depuración que permitan paliar sus efectos nocivos sobre el entorno.