De la Torre dice que Málaga nunca ha tenido más dinamismo e ilusión que desde que él es alcalde

Curiosamente, las dos formaciones de la oposición, PSOE e Izquierda Unida (IU), y PP recurren a los mismos asuntos para criticar o defender la gestión de De la Torre, aunque lógicamente con visiones contrapuestas. Así, el PP, que asegura ha cumplido el 50% de su programa, enumeró ayer una serie de proyectos que estaban bloqueados y que supuestamente se han desatascado en este año, tales como el Plan Especial del Puerto, la recuperación del centro histórico, el paseo marítimo de poniente, o el auditorio, e incluso atribuyó al buen hacer de De la Torre algunos que corresponden a otras administraciones como el Museo Picasso (Junta) o el AVE hasta Córdoba (Ministerio de Fomento).

Estos mismos proyectos aparecen en la nómina de deberes pendientes elaborada por la oposición. La realidad es que algunos de ellos, como el Plan Especial del Puerto, que la corporación aprobó por unanimidad en 1998, han sufrido ciertos retrocesos. El pasado agosto, el alcalde decretó ciertas modificaciones en el mismo que luego anuló por una confusión, de forma que el plan tiene ahora pendiente su aprobación definitiva de que la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento alcancen un acuerdo. El Plan Renfe, aprobado también hace más de dos años, sigue pendiente de ejecución, y sobre el auditorio sólo existe la decisión de ubicarlo en la plataforma de El Bulto, pero aún no hay proyecto. Pese a ello, el propio De la Torre insistió ayer en que 'no hay ni un sólo proyecto paralizado en la ciudad'.

IU sumó además a la lista asuntos como el Palacio Ferial y de Congresos, cuyas obras han comenzado sin que esté cerrada la financiación necesaria. El portavoz de la federación de izquierdas, Rafael Rodríguez, calificó ayer a De la Torre de 'alcalde sin liderazgo, sin empuje, ni ilusión, al frente e un equipo dividido, sin cohesión e inmerso en una crisis que provoca inestabilidad permanente'.

También el PSOE puso el acento en cuestionar la política urbanística, y su portavoz, Francisco Oliva recordó asuntos como los chalés sin licencia del hermano del concejal de Urbanismo, o las irregularidades en Churriana que motivaron la dimisión del concejal popular Antonio Álvarez. Según Oliva, en asuntos como estos, De la Torre ha demostrado 'su tremenda habilidad para volver siempre la vista para otro lado, mientras hay continuas fricciones entre la utilidad pública y la privada'. Ambos grupos también cuestionaron la subida desmesurada de impuestos, el aumento del gasto corriente, y las irregularidades en la empresa de limpieza, Limasa, y todas las vicisitudes para adjudicar el concurso para el nuevo socio privado del consistorio en esta compañía.

PSOE e IU sí están de acuerdo en elogiar el talante dialogante y correcto del alcalde, al que atribuyen el mérito de haber difuminado tensiones en las relaciones con los grupos políticos, lo que contraponen con su antecesora, Celia Villalobos. Incluso el presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, lanzó en su balance una andanada contra la actual ministra de Sanidad. 'En el pasado ha habido demasiados proyectos empantanados y De la Torre es el hombre ideal para sacarlos adelante uno a uno', dijo, y aseguró también que han mejorado las relaciones del Ayuntamiento de Málaga con la Junta.

Ramírez negó que exista división entre el grupo de concejales del PP y aseguró que 'todos trabajan con lealtad al alcalde'.