Prácticas remuneradas, por favor

Antes de escribir estas líneas he hablado con muchas personas para contrastar mi opinión con la de los demás implicados. Y los más implicados no son otros que los estudiantes. Sobre todo, aquellos estudiantes que deciden aceptar unas prácticas en una empresa o institución (incluida la misma universidad) sin recibir ni una sola peseta por el trabajo que desempeñan -mejor o peor, con mayor o menor profesionalidad-, simplemente un bonito certificado que da fe de la actividad realizada y del número de los tan cacareados créditos de libre configuración.

Lo que hay detrás de todo esto es un simple aprovechamiento del estudiante: ¡Nos exprimen como limones! Se están aprovechando de que todos nosotros necesitamos la siempre exigida experiencia para intentar romper el círculo vicioso 'sin experiencia no hay trabajo, sin trabajo no hay experiencia' para que ellos dispongan de mano de obra totalmente gratuita. Por supuesto que estoy a favor de que los estudiantes puedan realizar esas prácticas, y agradezco que se nos brinden esas oportunidades, pues todo ello contribuye a nuestra formación y a nuestra inserción laboral, pero estoy totalmente en contra de que hagamos trabajo gratis. Con esto no estoy exigiendo que se nos paguen unas prácticas como el trabajo de un profesional, ya que todavía no hemos alcanzado ese rango. Sin embargo, como semiprofesionales que somos, deberíamos recibir una módica cantidad como la que recibe cualquier becario por los servicios que presta. Como es de suponer que para unas prácticas remuneradas la demanda sería mayor que la oferta, se podría hacer una especie de selección como la que se encarga de escoger a los becarios, es decir, que los alumnos accedan a las prácticas teniendo en cuenta su expediente académico o su currículo, aunque la verdad es que todos tenemos derecho a unas prácticas para poder familiarizarnos con el mundo laboral.

Creo que no podemos seguir siendo los bobos de la película. No nos podemos ni imaginar el dineral que se están ahorrando muchos listorros al utilizar alumnos en prácticas no remuneradas. Además, otros que salen perjudicados son los profesionales (nosotros mismos en un futuro próximo) a los que 'suplantamos'. Hace poco oí a alguien decir que en este país nos quejamos mucho con la boca pequeña, pero que a la hora de la verdad son muy pocos los que intentan hacerse escuchar. Por eso hoy me quejo con la boca grande y pongo esto por escrito.-