Vecinos de Mataró recogen 7.000 firmas en contra de la construcción de una mezquita

La polémica sobre la construcción de una mezquita en Mataró (Maresme) continúa. El registro municipal recibió ayer un pliego con las firmas de 7.000 vecinos contrarios a este equipamiento religioso musulmán. El consistorio considera que 'las firmas expresan una opinión de los ciudadanos que será tenida en cuenta', aunque lamenta la afirmación que encabeza el pliego, en la que se asegura que la cuestión no es negociable, lo que 'impide el diálogo que debe haber en el tema'.

El Ayuntamiento ha anunciado que sigue trabajando para encontrar un espacio para dar respuesta a las necesidades del colectivo islámico de la población. Lo que tiene claro el equipo de gobierno es que 'la decisión que finalmente se adopte debe ser fruto del consenso político y la concordancia vecinal'.

La polémica hace ya más de un mes que dura. El Ayuntamiento anunció su intención de ceder un terreno para que la comunidad musulmana pudiera construir una mezquita en el barrio de La Habana-Cal Collut. Sin embargo, desde la concejalía de Igualdad y Solidaridad se puntualizó que la ubicación del centro de oración en unos locales de la calle de Herrera anteriormente utilizados como cocheras de los camiones de la basura 'sólo era una de las posibilidades'.

Devaluación

El revuelo vecinal al conocer la noticia no se hizo esperar. Los vecinos expresaron claramente su rechazo a la mezquita en dos asambleas. La oposición vecinal se fundamenta en la creencia de que la entrada en funcionamiento del centro de oración haría que muchos inmigrantes se instalen en el barrio. Esto, aseguran los vecinos, provocaría que los pisos de la zona se devaluaran como, añaden, ha sucedido en otros barrios del municipio.

Ante esta polémica, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Mataró propuso un pacto contra el racismo. Las reclamaciones de esta asociación pasaban por que el Ayuntamiento adoptase 'una postura claramente beligerante en contra de las manifestaciones racistas' que se plantearon durante las dos asambleas vecinales. La asociación de vecinos instaba al equipo de gobierno a adoptar medidas concretas para solucionar 'los déficit sociales y urbanísticos' que, según esta asociación, 'están en el fondo de esta problemática'. El consistorio optó por buscar unos terrenos para la construcción de una mezquita de dimensiones reducidas, basándose en que ya en otras ocasiones ha facilitado espacios a otras entidades y colectivos.

La comunidad islámica de Mataró tiene tres locales para rezar: en la ronda Exterior de Cerdanyola, en el barrio de Rocafonda y en la avenida de Jaume Recoder. La población inmigrante ha ido incrementándose últimamente con la llegada de senegaleses y gambianos que se sumaron a los magrebíes ya instalados en la zona.