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Holanda rinde homenaje al arte 'loco' de Karel Appel con tres grandes exposiciones

El octogenario pintor, máximo representante del movimiento CoBrA, permanece en activo

Ataviado con una camisa y un pañuelo de lunares en los rojos, azules y naranjas intensos tan utilizados en sus obras, Appel muestra en sus ocho decenios más fantasía y vitalidad que nunca. 'Es la necesidad continua de experimentar y descubrir cosas nuevas la que me mantiene trabajando todavía', explicó el pintor en la presentación simultánea de las exposiciones, este fin de semana, en Amsterdam.

De sus trabajos más recientes, toda una explosión de luz y color que sigue recordando el estilo inspirado en los dibujos de los niños y los locos, deja constancia la exposiciòn del Museo Stedelijk, una selección de 70 obras pintadas en los últimos 10 años, muchas de las cuales no han sido anteriormente expuestas, y que podrán verse hasta el 24 de junio.

En estos cuadros en los que la materia domina el lienzo con grandes y fuertes trazos, subyacen las raíces procedentes del surrealismo y el expresionismo del origen del grupo CoBrA, que pretendía reflejar el mundo onírico sin que éste fuera contaminado por el intelecto.

Últimamente, Appel ha vuelto a recuperar los motivos de sus principios, paisajes, desnudos y animales.

Acrónimo

Los vínculos que unen al pintor con el Stedelijk han sido muy estrechos. Fue el primer museo que apostó por aquel grupo de jóvenes inconformistas que vivían en Copenhague, Bruselas y Amsterdam (CoBrA es el acrónimo de las tres ciudades), y que defendían un mundo nuevo en el que el arte no sólo sería para todos, sino que también debería estar hecho por todos.

La existencia del grupo vanguardista al que pertenecían también los holandeses Constant y Corneille; el pintor danés Asger Jorn, y los escritores belgas Dotremot y Joseph Noiret, fue breve (se disolvió en 1951, tan sólo tres años después de su nacimiento), pero su influencia fue determinate para las manifestaciones artísticas posteriores.

La ambiciosa retrospectiva de la obra sobre papel del artista que ofrece el Museo Municipal de La Haya (hasta el 2 de septiembre) hace un recorrido por la evolución de sus trabajos en sus sucesivos traslados a París, Nueva York, Mónaco y Toscana. 'Son dibujos que yo realizaba muchas veces para descansar cuando estaba harto del lienzo', cuenta Appel. En ellos encontraba la inspiración que le permitía seguir trabajando. La exposición incluye unos dibujos que el pintor siempre guardó consigo, apuntes tomados de una muestra de trabajos de discapacitados mentales que visitó en París en 1948, su fuente de inspiración constante.

Apostando por su poco conocida obra escultórica, el Museo Cobra ha optado por una muestra que arranca en el año 36 y llega hasta nuestros días. 'Experimentar en la tercera dimensión era para mí un nuevo reto, una manera nueva de lograr la expresión', dice el artista, que reconoce que una exposición del alemán Kurt Schwitters que ensamblaba objetos que encontraba en la calle fue toda una revelación para él a fines de los cuarenta. Sus objet-trouvé recibieron también una influencia posterior de Pablo Picasso, pero, a diferencia de éste, Appel no está realmente interesado en crear imágenes identificables. Cuando en la década de los noventa comenzó de nuevo a trabajar con objetos hallados en la calle era mucho más consciente de que no eran sólo cosas encontradas, sino reveladores fragmentos de la cultura contemporánea. La muestra se puede ver hasta el 12 de agosto.

<i>Nubes y gente</i>, obra sin fecha.
Nubes y gente, obra sin fecha.EFE
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