La sombra de la suspensión de pagos vuelve a Ecuador

Ecuador vuelve a estar bajo la amenaza de declararse en suspensión de pagos de la deuda externa, que asciende a 11.322 millones de dólares (66% del PIB). El ministro de Economía, Jorge Gallardo, advirtió hace dos semanas de que su país afrontará graves dificultades para pagar sus obligaciones, si el Congreso desaprueba el aumento del IVA del 12% al 14%, tal como exige el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ecuador firmó el año pasado un octavo plan crediticio de facilidades extendidas (stand by) por 300 millones de dólares con el Fondo a cambio de compromoterse a sanear la economía y equilibrar las finanzas públicas. Los siete acuerdos anteriores fracasaron porque el país andino incumplió las demandas del FMI. 'Ecuador tendría graves dificultades en pagar los dividendos... de los bonos globales en el presente año por escasez de recursos financieros', alertó Gallardo sobre la posibilidad de que el Congreso rechace las modificaciones impositivas. Este pequeño país suramericano ya declaró en octubre de 1999 la moratoria unilateral del pago de los bonos Brady y Eurobonos, en manos de acreedores privados. En agosto último, el Gobierno de Gustavo Noboa logró reestructurar ese pasivo y emitió nuevos bonos globales.

Nuevo convenio

El temor de una nueva suspensión de pagos persiste. El Congreso ya rechazó en marzo pasado una iniciativa que eliminaba 40 gravámenes e incrementaba el IVA al 15%. Ese voto negativo motivó que el Club de París, que reúne a los países acreedores, suspendiera las negociaciones para reestructurar la deuda externa. El FMI amplió recientemente su acuerdo contingente con Ecuador hasta junio próximo, con lo que dio al país una última oportunidad para cumplirlo. De los 300 millones de dólares de asistencia financiera, Quito aún no recibió 150 millones. Si el Congreso sanciona los cambios tributarios, el FMI autorizaría el desembolso de 48 millones de dólares dentro de dos meses, después de evaluar la economía ecuatoriana en mayo. Gallardo declaró que el dinero restante, unos 102 millones, se entregarían en octubre.

El ministro baraja la posibilidad de solicitar entonces un nuevo convenio con el organismo para 12 meses. Además existe una lista de otros préstamos pendientes: 150 millones del Banco Mundial, 90 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 230 millones de la Corporación Andina de Fomento y 420 millones del Estado español. El Gobierno prometió la aprobación de los cambios impositivos, pero requiere el voto positivo de 82 de los 123 diputados. En el anterior debate de marzo, la mayoría se opuso a la subida en el IVA porque provocaría más inflación, que escaló al 91% el año pasado. El Gobierno sostiene que necesita alzar el IVA para cubrir un desfase presupuestario que alcanzaría los 674 millones de dólares.