Disgusto

El claustro del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Miguel Delibes de Mejorada del Campo quiere, con este escrito, reflejar su disgusto ante las últimas informaciones que están circulando en los medios de comunicación acerca de la decisión que ha tomado la Consejería de Educación de alargar el calendario escolar y suprimir la mal llamada semana blanca.

Los tres días de descanso (en Carnaval) fueron pactados, hace años, por los sindicatos con la Administración para racionalizar el calendario escolar, a costa de empezar antes y terminar después las clases. Ahora, la Consejería de Educación ha decidido suprimirlos. Más allá de las opiniones personales sobre la oportunidad de dicha medida, este claustro se siente indignado ante la política gubernamental en el ámbito educativo.Este Gobierno está centrando la mejora de la educación en los programas curriculares y el calendario escolar, en lugar de acometer con profundidad los graves problemas que ha provocado la implantación de la LOGSE.

El fracaso escolar no va a disminuir por dar una semana más o menos de clase. No hay que confundir cantidad con calidad.

En primer lugar, habría que dejar la demagogia a un lado y enmendar con urgencia los fallos más importantes de esta ley educativa. Habría que anular la promoción automática, que lo único que consigue es aumentar las dificultades de los alumnos y abrir itinerarios atendiendo a sus potencialidades e intereses reales en el segundo ciclo de la enseñanza secundaria obligatoria, a fin de que no se descuelguen del sistema, como ocurre en la actualidad.

En segundo lugar, habría que acometer decididamente la implantación de la ley: disminución de las ratios, descarga horaria para desempeñar la acción tutorial, cursos de formación de calidad, mayor número de equipos psicopedagógicos con personal especializado en todos los centros, tanto de primaria como de secundaria, profesores de refuerzo especializados, muchos más módulos profesionales de los que hay, más centros de bachillerato artístico, etcétera.

Con el tema de la semana blanca la Consejería de Educación intenta distraer la atención de los padres de los verdaderos problemas que tiene en la actualidad la enseñanza, especialmente la pública.

Es indignante ver con qué prepotencia este Gobierno practica su política de conciertos, mientras permanece impasible ante el deterioro progresivo de la enseñanza pública.