Soluciones, no amenazas

Sindicatos y empresarios coincidieron ayer en criticar, por inoportuna, la advertencia lanzada por José María Aznar a Marruecos sobre las consecuencias del fracaso de la negociación pesquera. Mientras los líderes de UGT y CC OO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, exigieron al presidente que se centre en buscar soluciones para los pescadores, José Miguel Zaldo, copresidente del Comité Empresarial Hispano-marroquí, aconsejó reforzar la colaboración con Rabat. 'Comprendo el disgusto del presidente, pero ése no es el camino', comentó.

Méndez calificó de 'torpeza' las amenazas de Aznar y Fidalgo expresó su rechazo al 'duro lenguaje' empleado por el Gobierno. En un documento que se hará público hoy, CC OO reinvidica que se indemnice a los pescadores de los caladeros marroquíes como si de un despido improcedente se tratara (45 días por año trabajado).

Zaldo aclaró que las palabras de Aznar no causarán perjuicio al millar de empresas españolas instaladas al otro lado del Estrecho. 'Otra cosa es que la Administración no nos será especialmente proclive cuando emprendamos nuevas iniciativas', aclaró. La pesca no es el único interés español en Marruecos. El país es el primer destino del dinero español en África. España es el undécimo mejor cliente de Rabat y su segundo inversor extranjero. Telefónica, Dragados, Repsol, BBVA, BSCH y Endesa tienen presencia en el país.

Los tres programas de reconversión de la deuda marroquí en inversiones privadas españolas negociados desde 1996 han contribuido a la expansión. En total, son 18.315 millones de pesetas, incluida deuda comercial y créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD).