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Un hombre intenta quemarse 'a lo bonzo' en protesta contra Vic Telehome

El inmigrante se roció con combustible para prenderse 'a lo bonzo'

F. Javier Barroso

Los hechos ocurrieron alrededor de la once y media de la mañana en el número 11 de la calle de Juan de Olías. En la planta baja del edificio de Vic Telehome se encontraban a esa hora una decena de dueños y trabajadores de locutorios telefónicos y unos 40 clientes, reunidos allí para ejercer acciones de protesta contra el corte del servicio telefónico que sufren desde el 5 de abril. Telefónica les dejó sin servicio ese día, junto a otros 260 empresarios madrileños -en su mayoría inmigrantes- porque Vic Telehome le adeuda más de 3.000 millones de pesetas. Los afectados se quejan de la falta de soluciones y las enormes pérdidas que sufren al tener cerrados tantos días sus locutorios.

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T. B. B. entró entonces en la planta y pidió que le devolvieran la fianza que había depositado en Vic Telehome (unas 400.000 pesetas) para recibir el servicio. El ciudadano guineano ya había visitado la sede de la operadora de telefonía el día anterior, y recibió como respuesta la negativa de los comerciales. Ayer pasó de las palabras a los hechos. Cogió un par de bidones llenos de gasóleo y roció toda la planta baja.

El fuerte olor del combustible y la amenaza de que ardiera el local dio lugar a escenas de nerviosismo y pánico. Los empleados y los empresarios reunidos intentaron salir para que no les pillara el fuego, según testigos de lo sucedido. 'Le dijimos que no se lo podíamos dar [la fianza] porque no le correspondía, al menos de momento', explicó ayer el director general en funciones de Vic Telehome, Manuel Trigo.

Un par de mecheros

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T. B. B. cogió después parte del gasóleo y se lo echó por encima, amenazando con quemarse a lo bonzo si no le daban su dinero. También exhibió un par de mecheros con los que, supuestamente, pretendía incendiar el local. Pero el gasóleo no es un combustible que prenda a temperatura ambiente; es preciso que alcance unos 600 grados para arder totalmente, de modo que, aunque el hombre hubiera acercado el mechero, no habría logrado incendiar la sede de Vic Telehome.

Al ver que la situación podía adquirir unos tintes dramáticos, varios directivos de la empresa bajaron desde la segunda planta. Mientras, una decena de empleados logró tranquilizar al empresario guineano hasta que éste depuso su actitud. 'El incidente ha terminado sin ningún herido, y eso que había mucha gente en el edificio', señaló Manuel Trigo. El inmigrante explicó después que Telefónica le exigía un millón de fianza por cada línea nueva que quisiera instalar en su locutorio, sin servicio desde el día 5, y que necesitaba el dinero de la fianza para pagar esa cantidad.

Los trabajadores de Vic Telehome avisaron al 091. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron de inmediato a T. B. B. y lo llevaron a la comisaría de Tetuán. Allí quedó detenido tras tomarle declaración y leerle sus derechos. Hoy está previsto que pase a disposición judicial acusado de intento de incendio de un local público. Un grupo de limpiadores esparció serrín por el local para secar el gasóleo. El fuerte olor persistía horas después del incidente.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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