Los dueños de 300 locutorios reclaman a Telefónica que reponga sus líneas
Los propietarios de 300 locutorios -en su mayoría inmigrantes, aunque también hay espa-ñoles- han solicitado a Telefónica que instale nuevas líneas en sus locales para salvarse de la 'quiebra inminente' ante la falta de trabajo a la que se han visto abocados. El pasado 4 de abril, estos locutorios se quedaron sin servicio por los 3.000 millones de pesetas que su operadora, Vic Telehome, adeuda a Telefónica.
Un grupo de propietarios se queja de que Telefónica les ha solicitado 'un millón de pesetas de garantía por cada línea nueva que instale', y 'nosotros', dicen, 'obviamente carecemos de tal cantidad de dinero'.
El conflicto de los locutorios se inició el pasado 4 de abril. Ese día, los propietarios de estos establecimientos, donde los inmigrantes calman su necesidad de hablar con sus familiares, se despertaron con la sorpresa de que se les había suspendido el servicio. La empresa que controla el mercado de los locutorios, Vic Telehome, le adeuda a Telefónica más de 3.000 millones de pesetas, lo que ocasionó el corte de las líneas. El problema ha afectado a otros 600 locutorios repartidos por toda España.
El negocio de Vic Telehome consiste en comprarle a Telefónica grandes paquetes de conexión que después revende a los locutorios a precios módicos. A través de este sistema, los inmigrantes pueden pagar por llamar a sus países una media de 55 pesetas por minuto, frente a las 119 que cobra Telefónica. De este negocio viven unas mil personas, incluidas en el régimen de autónomos.
'Nos han matado'
La situación, dice Juan Narváez, uno de los propietarios, es 'desesperada'. 'Nos han matado. Nos han matado y nadie dice nada'. En su intento por hallar una solución, los dueños de estos locales han acudido a Telefónica para solicitar que les ponga nuevas líneas a su nombre, pues las otras aparecen como propiedad de Vic Telehome. Pero Telefónica se niega.
'Al constatar los datos y verificar que en el lugar donde se va a instalar una línea existe otra morosa, el procedimiento es denegar la petición', aseguran fuentes de Telefónica. En otros casos, comentan los propietarios de los locales, la compañía les solicita 'un millón de pesetas de garantía por cada línea'. Esta versión, según Telefónica, 'no consta en la empresa'. 'Yo solicité una línea a nombre de mi hijo, me la pusieron y a las 48 horas me la quitaron. Y después me han pedido una garantía de un millón de pesetas. Lo que yo me pregunto es qué tendrá que ver mi hijo con la deuda de Vic Telehome a Telefónica', señala Daniel Cosgallón, otro afectado.
El secretario de Política Económica del PSOE, Antonio Carmona, denunciará el caso de los locutorios en la Asamblea y las, según él, 'presuntas prácticas abusivas' de Telefónica. Además, pedirá mañana la comparecencia del presidente de la compañía en el Parlamento regional.
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